Manta, La Hora
A todos nos amenazan cada vez que cae un barco. Te vas a morir por sapo, dicen al telono. No importa si est metido o no en el negocio. Cuando un viaje se da, llaman a todos para atemorizarlos y ver qui se pone nervioso, cuenta el hombre, de unos 45 as, mientras se acomoda la gorra que protege su rostro curtido por el sol.
Desde hace unos tres as, el negocio del taxismo en lancha se ha visto afectado, seg el mantense, por el auge del coyoterismo. Entre el 2002 y el 2004 han sido detenidas 38 naves procedentes del Ecuador, mientras que en el 2000 y 2001 solo 13, informa la Direcci General de Marina Mercante (Digmer).
El hombre, que labora en actividades relacionadas con la pesca en la rada de la bah de Manta, cuenta que las lanchas ahora hacen menos viajes. «Si antes hacmos de 20 a 30 dares, por estos ds es una suerte conseguir 15», agrega.
En los timos cinco as han sido rescatados 7.678 emigrantes. Esto sin contar el incierto nero de desaparecidos. Pero al menos en los tres casos que se han presentado en las timas dos semanas, la mayor de las personas provienen de la regi Sierra. «El coste ya conoce las inhumanas condiciones del viaje. Los de otras regiones vienen engados», explica la fuente anima.
Entre las detenciones que la Fiscal realizel fin de semana se encuentra la del manabita Jes Arcentales Arcentales. llegprocedente de Guatemala el d vienes, despu de ser rescatado por una embarcaci norteamericana, cuando viajaba a bordo de la nave Lakshimi I, embargada por la Agencia de Garant de Depitos (AGD) desde el 2002. Tambi est retenidos JosQuijije Macs, Cristal Mero Calder y Walter Sabando Reina, bajo las denes de la Fiscal de Delitos Migratorios de Guayaquil.
«Es necesario prolongar el perdo de detenci, pues es difil interrogar a decenas de personas en so 24 horas. Adem, con el silencio y el temor para denunciarlos terminan convirtidose en cplices del delito», asegurSonia Barcia, fiscal de Manta.
El trico ilegal de personas mueve en el pa cifras millonarias. Unos diez millones de dares al mes, seg el Contralmirante Eduardo Navas Nera, director general de la Marina Mercante.
«Este negocio es muy grande. Como mueve tanto dinero, los barcos ya no tienen la necesidad de salir a pescar. Los viajes duran quince ds, asque no requieren de las lanchas-taxi a diario y ya no se abastecen de veres en el mercado. Acuden al supermercado para comprar icamente enlatados», dijo el hombre, sujetando con sus manos la gorra para que el viento marino no se la llevara.