Aumentan a 25 muertes por consumo de licor adulterado

Los operativos para evitar que se comercialice el licor contaminado se extendieron a todo el país.

A 25 asciende la cifra de víctimas mortales registradas desde el 25 de octubre anterior por consumo de licor adulterado en Quito, informó el gobierno la noche de este 31 de octubre.

En cadena de televisión la ministra de Salud, Verónica Espinosa y su colega del Interior, César Navas, puntualizaron además que se ha investigado 65 casos sospechosos de intoxicación con alcohol metílico.

Los secretarios de Estado aprovecharon para solicitar que se verifique «que las bebidas alcohólicas que se expendan y consuman cumplan con las normas sanitarias y de control, como un adecuado etiquetado y envasado sanitario y comercial».

Los reportes los emitieron los hospitales Carlos Andrade Marín, Eugenio Espejo, Pablo Arturo Suárez, San Francisco, de la Policía Nacional, las clínicas Internacional, Pasteur y el Centro de Salud de Guamaní.

Pese a que los decesos se han registrado solo en Quito, la Policía, la Fiscalía y la Intendencia ejecutaron operativos de control a escala nacional. Según un comunicado emitido por el Ministerio del Interior, se incautaron al menos 4.000 litros de licor que se comercializaban sin registro sanitario.

EL DATO
Las autoridades advierten que las actividades preventivas continuarán en todo el país. Desde el pasado miércoles, cuando empezaron a mostrarse los primeros casos de intoxicación masiva, las autoridades de Justicia procesaron a cinco personas por contaminación de sustancias para el consumo humano y homicidio culposo.

Durante los operativos efectuados por la Policía Judicial y comisarías en todo el país se intervino a 937 locales, la mayoría licorerías, 19 de estos establecimientos fueron sancionados con clausuras y también se emitieron 129 citaciones por haber hallado indicios de expendio de licor artesanal sin registro sanitario. (FLC)

Antecedentes

4.000
litros de licor artesanal con metanol han sido incautados. El pasado miércoles los galenos del hospital Eugenio Espejo recibieron a los primeros pacientes con síntomas graves de intoxicación. El denominador común era la presencia de metanol en el cuerpo. Eso alertó a los organismos de control que confirmaron que en Quito se estaba vendiendo licor artesanal no apto para el consumo humano.

El jueves por la mañana la Policía efectuó el primer operativo en el sector de San Blas. Se allanaron tres viviendas que servían como tienda para comercializar la sustancia. Dos hombres fueron detenidos y sobre ellos se abrió una instrucción fiscal para investigarlos.