Las y los ecuatorianos fuimos gobernados durante una década por el ex presidente Rafael Correa ¿bien o mal?, lo dejo al análisis y consecuentemente al criterio de cada lector. Ex presidente que no pudo participar más; debido a prohibición expresa (Constitución art. 114), que no permite que las autoridades de elección popular puedan reelegirse por más de una vez, consecutiva o no, para el mismo cargo. Sin embargo, recomendó e impulsó la candidatura de quien ahora es nuestro actual presidente, contando con una credibilidad del 8%, consecuencia del mismo modelo y su pésima gestión.
Estamos próximos de las alecciones generales, donde elegiremos al ejecutivo (presidente) y a 137 legisladores (asambleístas) que deberán ser dignos representantes del pueblo ecuatoriano; sus mandantes. Elecciones que en medio de la crisis sanitaria (pandemia covid-19) que atravesamos, será una de las más importantes en la historia del país. Por ello, ahora más que nunca, es nuestra responsabilidad votar con consciencia, y no tan solo por obligación civil, o peor aún por candidatos recomendados, demagogos, improvisados, o de los partidos políticos millonarios de siempre.
Conocemos la realidad actual del país, imposible de ocultar; crisis política, económica y social. Es ahora el momento oportuno para preguntarnos: ¿Aprendimos la lección?, ¿queremos un cambio? Por ello debemos exigir a los candidatos propuestas serias, con apego estricto de sus competencias, y no los mismos discursos de siempre; populistas.
Señor elector, en nuestras manos reposa el futuro del país, ese Ecuador con dignidad que merecemos. Lo invito a meditar su voto, un voto consciente para mejores días.