Ganadería y calentamiento global

Me encontraba dando clases en la Escuela de Medicina Veterinaria de la UTE en esta ciudad, cuando vi llegar a dos ganaderos, que se dirigieron a las aulas, en busca de algún veterinario, que aporte a aclarar el papel de las vacas en el actual tema del calentamiento global, sobresaliendo: cuál debe ser su papel, para no contribuir con su acción al descalabro climático que cada día se incrementa en el mundo, pues habían leído y escuchado el peligroso papel de estos animalitos en el tema. El asunto no es aislado, pues varias veces intercambiamos opiniones con mis colegas, que bien vale hacer un alto para desviar la atención del Covid 19 a problemas que, por su persistencia, se transforman en comunes en el trajinar diario del hombre sobre la tierra.

Bien sabemos que los rumiantes son mesurados contribuyentes al calentamiento global y deterioro de la capa de ozono, por la liberación de considerable cantidad de gases a la atmósfera, entre ellos, el gas carbónico y el metano. El metano (18%), como elemento más importante, es producido por los procesos fermentativos del alimento fibroso que ingresa al rumen, siendo metabolizados por las bacterias metanógenas presentes, quienes producen, además, H2 y C02; el primero, aporta a la estabilidad del pH ruminal y el C02 se elimina paralelo al metano al aire. Pero nuestra respuesta se basó en las investigaciones ultimas de un genio de la Universidad de Davis, California, el veterinario Frank Mitloehner, quien por sus trabajos se ha transformado en el líder de opinión mundial especializado en la calidad del aire; el experto dice, que existen tres gases de efecto invernadero; de ellos, dos permanecen en la atmósfera muchos años. El CO2 expulsado por las máquinas permanece miles de años, mientras que el metano expulsado por los rumiantes, se destruye a los 10 años. En consecuencia, poco a poco se va destruyendo la idea generalizada del peligro de los rumiantes en el tema que, siendo una realidad, no es una catástrofe como lo pintan, debiéndose manejar el tema con tino y mesura, pero contribuyendo a contaminar menos el planeta.

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