Los sentimientos de alegría y agradecimiento no se hicieron esperar por parte de las familias beneficiarias de las últimas 50 casas otorgadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) quienes ayer por la mañana recibieron oficialmente las llaves que las designa como propietarias absolutas de los inmuebles edificados en una parte de la urbanización Ciudad Verdad.
Sentimientos encontrados fueron los que se apreciaron en la emotiva actividad que a más de concentrar a las personas que perdieron sus bienes en el terremoto del 16 de abril de 2016, también convocó a cuatro familias que poseen integrantes con discapacidad y a personas que se han destacado en el ámbito deportivo.
Wilma Acosta, agradeció a Dios y a las autoridades de la provincia por haberle hecho la entrega de su casa. La mujer, con algo de nostalgia, narra que el día del terremoto perdió su vivienda y todos sus enseres. “Desde esa fecha mi hija me dio posada en Santo Domingo, pero es incómodo porque todos necesitamos nuestra propia privacidad”, señaló la beneficiaria quien inmediatamente ingresó sus pertenencias a la que desde ayer se convirtió en su vivienda propia.
Mary Verduga, gobernadora de la Provincia, estuvo presente en la entrega de las llaves y manifestó que con esto se cumple con lo ofertado. “A pesar del tiempo transcurrido, hoy lo ofrecido es una realidad”, manifestó.
Las viviendas constan con los servicios básicos para el bienestar de las familias favorecidas. Para muchas de ellas, esta obra a más de significarles un techo propio, les significa un ahorro económico ya que evitarán el pago mensual de un arriendo.
Ayer se dispuso unos camiones pequeños para que ayuden a movilizar los enseres de las personas que deseaban mudarse a su nueva casa. Además, se indicó que se coordinará con los militares para que colaboren en la movilización de las familias que aún no se hayan cambiado. (JD)
Segunda Fase
Un total de 100 familias son las que se han visto favorecidas con estas casas. En una primera entrega, hecha hace aproximadamente tres meses atrás, se dotó del inmueble a las cincuenta primeras beneficiarias.
“Estoy muy feliz. Gracias a Dios y a las autoridades mi esposo y yo tenemos un techito propio”.
Wilma Acosta
Beneficiaria.