Las parroquias Alluriquín y El Esfuerzo, así como Las Mercedes son sectores donde hay secuelas del invierno.
Hasta el momento, las fuertes lluvias que han caído en la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas han dejado 128 emergencias, según información proporcionada desde el Gobierno Provincial.
Se preparan para las siguientes semanas, según se anuncia el invierno vendrá con más fuerza.
Sergio Ramos, analista de Gestión de Riesgos de la institución provincial, sostuvo que trabajan con los datos que les proporcionan desde el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en donde pueden verificar que la presencia de lluvias en la provincia se presentará con mayor magnitud en las próximas semanas.
Afectación
Los problemas más recurrentes que hasta ahora se han presentado son: deslizamientos de tierra, pérdida de mesa de vías, taponamientos de alcantarillas y de puentes badén.
Las zonas que el equipo del Gobierno Provincial ha intervenido con más frecuencia han sido en las parroquias Alluriquín y El Esfuerzo.
Néstor Loaiza, director de Obras Públicas del Gobierno Provincial, explicó que, en Alluriquín, específicamente en la vía a Chiriboga, se presentaron más de 20 deslizamientos de tierra, tres de ellos de gran dimensión, en uno de estos eventos naturales perdieron una máquina.
El analista de Vialidad, José Cevallos, comentó que en este sitio a parte de los deslizamientos hubo tres pérdidas parciales de la vía y dos totales. Se conoció que por el momento la carretera está habilitada, pero continúan con trabajos preventivos. (CT)
Dato
En muros de protección se ha intervenido en varios sectores como: el Mulaute, Mar de la Tranquilidad, Isla Sarayacu, Pisotanti, entre otros.
Fisura y hundimiento
Una de las últimas emergencias se presentó en la comunidad de Las Mercedes, aquí hubo fisura y hundimiento de un tramo de la vía, por el colapso de la tubería del alcantarillado pluvial. Problema que no ha sido solucionado aún.
La presidenta del sector, Denice Pacheco, dijo que desde el Municipio les prometieron entregar arena, ripio y una cuadrilla para realizar los trabajos, pero que los gastos de la tubería correrían por cuenta de los moradores. “No contamos con el suficiente dinero para hacer esa compra, lo que provoca que el daño persista y continuemos en peligro”, sostuvo.