El desfogue de las aguas servidas nace desde la parte alta de la parroquia.
La parroquia rural Alluriquín enfrenta problemas de contaminación en los ríos que atraviesan el centro poblado, provocadas por el desfogue de las aguas servidas desde las viviendas.
Los desechos de las casas en el barrio San Miguel desembocan en el río Damas, mientras que los de los barrios Central y Libertad fluyen hacia el Toachi.
La falta de presupuesto para la construcción de una planta de tratamiento, el aumento poblacional y el sistema de alcantarillado obsoleto, serían las principales causas para que se produzca la contaminación.
Juan Betancourt, presidente del gobierno parroquial, afirmó que el desagüe de aguas residuales proviene de la parte alta de la parroquia, donde desembocan los desechos de viviendas, granjas y la ganadería de la zona.
Para tratar de reducir este inconveniente, realizaron un proyecto de construcción de 16 pozos sépticos en la zona rural, logrando conducir la tubería de los desechos a estos sitios. “Apoyamos con maquinaria, arena, cemento. El proyecto concluyó en el 2022”, sostuvo Betancourt.
Además, destacó que en la zona urbana no es posible construir pozos, ya que la mayoría de las casas se encuentran cerca del río y hay una sobrepoblación.
Rubros económicos
Hugo Moreno, vocal de la parroquia, expresó que la zona cuenta con una Junta de Agua, que sería la encargada de dar el mantenimiento al sistema de alcantarillado, pero al no cobrar un rubro económico para este servicio se han visto imposibilitados de solventar el problema.
Agregó que el Municipio hizo un estudio que está aprobado, “pero necesitamos la autorización del alcalde para que se pueda ejecutar».
Explicó que el problema de contaminación también perjudica al consumo de agua, ya que después de la captación el líquido no es tratado.
Competencias
Verónica Narváez, directora de Ambiente del Gobierno Provincial, comentó que la situación de Alluriquín será analizada en la mesa de Compromisos Ambientales y Cambio Climático, donde coordinarán el trabajo para dar una pronta solución.
Aclaró que la competencia directa es del Ministerio de Ambiente (MAE) y del Municipio, a través de la empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmapa), quienes indican que no trabajan en la zona rural, que deben articular mediante la junta de agua.
EL DATO Este mismo problema se presenta en las siete parroquias rurales del cantón Santo Domingo.
Inspección
Nicolás Cedeño, coordinador del Centro de Formación de Agua y Saneamiento de Cruz Roja, informó que realizaron inspecciones en la Junta de Agua y observaron que no están aplicando cloración al agua. En respuesta, proporcionaron sugerencias para mejorar el proceso de potabilización.
También conversaron con los residentes en busca de mejorar la calidad del agua y prevenir enfermedades diarreicas, que pueden derivarse del consumo de líquidos contaminados. (CT)