En Santo Domingo, la panela se comercializa en diversas presentaciones: desde la clásica en bloque, en polvo y atados.
En la parroquia rural Palo Quemado, se encuentran extensas áreas de cultivo de caña de azúcar, la cual se procesa para producir panela destinada a la comercialización en diversas zonas, especialmente en la Sierra.
Gabriela Guarochico, presidenta del gobierno parroquial, estima que el 80% de los habitantes de los siete recintos que forman parte de esta parroquia se dedican al cultivo de caña de azúcar, una actividad que, según los productores, resulta ser rentable.
Indicó que en la zona existen dos asociaciones: Aso-San Pablo y Flor de Caña, donde se agrega valor al producto al transformarlo en panela en polvo y en atados. Asimismo, señaló que la asociación Flor de Caña ha logrado exportar con éxito el producto en polvo a países como Canadá, Alemania y España, con la colaboración de una organización llamada Maquita.
EL DATO Palo Quemado es una parroquia de la provincia de Cotopaxi que limita con Santo Domingo de los Tsáchilas.
Proceso
Anderson Ashqui posee cinco hectáreas de cultivos de caña. Todos los días recorre las plantaciones para realizar labores de limpieza y prevenir posibles enfermedades causadas por gusanos.
Para iniciar el proceso de elaboración de panela, realizan los cortes de la caña, una tarea que lleva dos días. Posteriormente, la cocinan para transformarlas en panela.
«En estos cuatro días podemos obtener de 10 a 15 quintales, los cuales son vendidos a intermediarios o asociaciones. Muchos de los productos se destinan a ciudades como Quito, Latacunga y Santo Domingo«, afirmó Anderson.
Además, explicó que producen aproximadamente 520 quintales de panela en polvo al año. Destacó que el precio de este producto resulta rentable: el quintal se comercializa entre 35 y 37 dólares, mientras que los atados, vendidos al peso en ocho moldes, tienen un precio de 80 a 85 dólares.(CT)
Rentabilidad Los productores manifiestan que el cultivo de caña es fácil de manejar. Además, la cosecha se da todo el año, por lo que cuentan con materia prima para elaborar la panela, que se comercializa semanalmente, generando mejores ingresos para los productores.