Cuando llueve, los problemas se agravan, los afectados exigen a las autoridades culminar los trabajos.
Inconformes, así se encuentran las personas que habitan en la cooperativa de vivienda Nueva Loja tras una obra de alcantarillado que se ejecutó entre las calles Vicente Melo y Padre Riofrío.
En la actualidad, el lugar luce con presencia de lodo y cuando llueve, el problema se incrementa porque se arrastra el material pétreo hacia los diferentes predios.
Las personas indicaron que a inicios del 2024 llegó maquinaria para hacer nuevas conexiones y cajas de aguas servidas, pero los caminos quedaron en mal estado.
Alrededor de 20 familias se ven afectadas por la situación. Algunas de ellas no pueden ingresar sus vehículos, ya que quedan atascados en el lodo, por lo que exigen la adopción de medidas correctivas.
Molestia
Xavier Montenegro, residente del sector, experimentó dificultades al intentar guardar su vehículo en el garaje debido a que el camino no quedó en buen estado. Según él, no había problemas con las cajas de revisión y cuestionó que algunas quedaron sobresalientes del nivel normal. «Nos dejaron dañando la calle y los delincuentes aprovechan para intentar abrir las puertas de los carros que, obligatoriamente, quedan afuera», expresó
Algunos moradores aseguran que les ha tocado hacer inversiones económicas para comprar cascajo y lanzarlo sobre la calzada, pero cuando hay lluvias fuertes este material es arrastrado.
“Es un perjuicio económico para las familias que habitamos en el lugar. Pedimos a los trabajadores que dejen arreglado, pero nos respondieron que eso ya no es tarea de ellos”, expresó uno de los afectados. (JD)
EL DATO La cooperativa de vivienda Nueva Loja está ubicada junto a la Liberación Popular y Dos Pinos.
EL DATO El alcalde Wilson Erazo dijo que hay una planificación para atender los problemas viales.