Durante este día, los sacerdotes vistieron de color morado, como signo de humildad y penitencia.
Desde muy temprano los feligreses participaron de las ceremonias religiosas que se dieron en diferentes iglesias de la localidad, para recibir la cruz de ceniza en la frente.
Los sacerdotes hicieron referencia del inicio de la Cuaresma, “momento de reflexión que llama a convertirnos y volver a Dios”.
El recorrido cuaresmal inició con la imposición de la ceniza. Continúa el 2 de abril con el domingo de Ramos y culmina el 9, con el domingo de Resurrección.
Tonalidad
En esta ocasión los párrocos vestían de color morado. Según el sacerdote Kléver Osorio, este tono significa que se encuentran en momentos de preparación, espera, penitencia, de poner el corazón a punto para celebrar algo grande.
Este tono está estrechamente ligado a la espiritualidad, por eso se invita a los fieles a la oración y al recogimiento. Además, sirve para identificar a los Obispos.
Los sacerdotes celebran misa con la casulla morada en los tiempos de Cuaresma, preparación para la Pascua y de Adviento y para la Navidad.
Cambios
La casulla varía de tonalidades dependiendo del significado litúrgico. Los colores utilizados son el verde, rojo, morado, blanco, azul y rosa.
El sacerdote viste de rojo en diversas ocasiones como en la celebración del Espíritu Santo, en la conmemoración de los Mártires y en el Viernes Santo.
El blanco en el lenguaje eclesiástico y litúrgico significa celebración. Se porta esta casulla cuando en la iglesia se celebra una gran fiesta, como es el caso de la Navidad, la Pascua o el memorial de algún santo.
En cuanto al tono azul, solo sale de la sacristía el 8 de diciembre, para la celebración de la Inmaculada Concepción.
El rosa lo utilizan dos días al año: el tercer domingo de Adviento y el cuarto domingo de Cuaresma. (CT)
EL DATO Este periodo se extiende por cuarenta días.