Con su mochila cargada de experiencias y realizaciones en bien de su familia y Santo Domingo, su tierra adoptiva, Eliecer Altamirano Villalva, oriundo de Pelileo, provincia de Tungurahua, dejó este mundo para atender el llamado del Creador.
Largos años de su vida los dedicó a laborar en el Municipio de Santo Domingo hasta su retiro y jubilación, pero antes rubricó páginas de la historia de la colonización en lo que es hoy La Unión de Quinindé, La Independencia, La Concordia por los años 50, en los gobiernos de Galo Plaza Lasso, José María Velasco Ibarra y Camilo Ponce Enríquez.
En su agitada vida reservó tiempo y espacio para las letras y, desde su columna periodística ‘Párrafos Sueltos’ publicadas en los rotativos Tribuna y La Prensa y radios de Santo Domingo, lanzaba dardos y denuncias en contra de las acciones de los representantes y autoridades, que, a su juicio, se alejaban a la corrección, sentido común, la ley y las buenas costumbres.
Personaje querido y respetado en el medio, vio nacer el cantón Santo Domingo, y la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas, idea con la que siempre comulgó y trabajó desde sus espacios de actividad e influencia.
De andar pausado y mente activa, era común verlo a pie cada tarde y casi siempre de retorno a casa día a día. (LMM)
El dato
Sus restos fueron inhumados ayer, domingo 9 de enero, en el cementerio Central.