Docente con discapacidad visual lidera aula de apoyo a la inclusión

ENSEÑANZA. Sofía busca que los estudiantes participen en sus clases.

Han pasado por sus manos más de 80 estudiantes, dándoles confianza y la oportunidad para que cumplan sus sueños.

Para Sofía Herrera Vélez, de 54 años de edad, su discapacidad visual no es una barrera para ser docente e impartir sus conocimientos.

En la actualidad lidera el aula de apoyo a la inclusión en la unidad educativa Mariano Aguilera, en donde asisten alrededor de 15 estudiantes con discapacidad visual de diferentes centros educativos

En sus clases, Herrera enseña a leer y escribir mediante el sistema braille. Da matemáticas con el ábaco y sobre todo busca que los alumnos empiecen a depender de ellos mismo con actividades rutinarias como: su aseo personal, colocarse los zapatos, vestirse, reconocer espacios, entre otras cosas.

Durante su trayectoria como maestra han pasado por sus manos más de 80 estudiantes a quienes ha inculcado junto a sus familias que son personas que deben ser tratadas por igual, dándoles confianza y las oportunidades que sean necesarias para cumplir sus sueños.

Referente

Desde la zona 4 de Educación, se indicó que Sofía se ha convertido en un referente dentro de la comunidad educativa, ante su esfuerzo y perseverancia por enseñar.

Se especificó que cumple con el horario normal de clases y la enseñanza que brinda a los estudiantes es como cualquier otro maestro que no posee discapacidad.

En cuanto a docentes con alguna discapacidad física, se informó que en Santo Domingo de los Tsáchilas existen 45 que están trabajando dentro del sistema educativo.

El ministerio de Educación, a través de su eje de gestión ‘Todos’, busca garantizar el desarrollo integral de los estudiantes con necesidades educativas especiales, con estrategias específicas que permitan velar por el desarrollo de sus potencialidades, habilidades y su integración social. (CT)

 

Trayectoria 
Sofía Herrera ha trabajado por el bienestar de las personas con discapacidad visual, a través de la asociación Luz y Sombra, de la que ha sido dirigente. Es madre de tres hijos, uno de ellos con discapacidad.