Denuncian ser víctimas de agresiones y no recibir resguardo de la Policía Nacional.
El apoyo de familiares y compañeros es de mucha ayuda para las personas que permanecen en huelga de hambre, medida que replicaron en señal de defensa a las reformas de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI).
Ayer, lunes 26 de julio, se sumó Richard Javier Quezada Poveda para reclamar por una causa que considera justa y necesaria para mejorar el sistema educativo del país.
Él no es docente, pero sí universitario. “Tengo 18 años y siempre he dicho que lucharemos por cambiar lo que estamos viviendo. Además, esto también va en nombre de la universidad de Santo Domingo”, expresó el joven.
Atacados
Gloria Toapanta, presidenta provincial de la Unión Nacional de Educadores (UNE), responsabilizó al Régimen actual por la falta de garantías, problemas de salud y seguridad a favor de los huelguistas.
Denunció públicamente que el domingo 25 de julio fueron víctimas de insultos y agresiones físicas por parte de unos individuos que llegaron a los bajos del Municipio de Santo Domingo, lugar en el que pernoctan desde el lunes 19 de presente mes.
Agotados
Las fuerzas se terminan lentamente, pero no están dispuestos a tirar la toalla. Tampoco descuidan sus obligaciones con la comunidad educativa, ya que adaptaron instalaciones eléctricas para cumplir con las guías y enviar las diferentes actividades a sus alumnos.
“Somos más de 60 personas las que estamos en huelga de hambre en todo el país, pero cada vez nuestra salud se deteriora más. Nos estamos hidratando, hay médicos voluntarios que nos atienden porque hemos tenido bajas de presión y saturación”.