Por seguridad no se revelaron las identidades, ni a las organizaciones delictivas a las que pertenecen.
Cuatro personas privadas de libertad han sido trasladadas desde la cárcel de Guayaquil hasta el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Bellavista, en Santo Domingo.
Los cambios se han registrado desde el fin de semana hasta la fecha. No se descarta que lleguen más reclusos a esta ciudad, ya que eso depende de la planificación realizada por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
La medida surgió a raíz de la matanza registrada la semana anterior en el centro carcelario de Guayaquil, donde existe la pugna entre bandas muy peligrosas: Choneros, Lagartos, Tiguerones y otras más.
Atentos
Bajo un riguroso protocolo de seguridad se dio el arribo de los privados al CRS Bellavista. Hasta el momento no les asignan pabellones, ya que por motivos de bioseguridad están en un periodo de cuarentena.
Antonio Alvarado, director de la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas, reveló que permanecen en un lugar aislado y que el equipo técnico tiene ocho días para hacer una evaluación, a través de la que determinarán la distribución de estos reclusos.
El funcionario aclaró que estos traslados son provisionales. Sin embargo, desconoce la fecha en las serán regresados a Guayaquil o enviados a otras cárceles del país, “ellos llegaron por diferentes delitos”.
Policial
Jaime Salazar, jefe de la Subzona Santo Domingo de los Tsáchilas, indicó que los cambios se debieron a una redistribución en la cárcel regional de Guayaquil.
“Fuimos tomados en cuenta. Equipos tácticos del GOE colaboraron en el traslado de estas personas, sabemos que pertenecían al sistema de mediana seguridad”.
Estrategias
Se aclaró que no hay preferencias para ningún preso y que estarán en los pabellones correspondientes a su peligrosidad. Sin embargo, la idea es evitar enfrentamiento entre organizaciones rivales y precautelar la vida de todos los internos.
En tal virtud, agentes de inteligencia penitenciaria hacen un análisis de la situación y darán sugerencias para que, en lo posible, los privados de libertad sean ubicados en bloques que no representen una amenaza hacia ellos. (JD)