Varios ciudadanos aseguran que hay compromisos entre los aliados estratégicos y ciertas autoridades.
Hasta el momento son más los cuestionamientos, que pronunciamientos a favor por parte de la ciudadanía. Algunos lo catalogan como una estrategia de recaudación económica y critican que en ciertos tramos del baipás aún no estén semaforizados.
El sábado 26 de marzo de 2022 se habilitó la última tanda de radares (cinco, desde Asogan hasta el kilómetro 32). Se trata de aquellos que se ubican en la vía a Quinindé, los mismos que están enmarcados en el proyecto de tecnología para los baipases y ejes estatales que pasan por la parte urbana de Santo Domingo.
Cuestionamientos
Muchos conductores aseguran que los equipos están mal calibrados, pero esta teoría ha sido desmentida en reiteradas ocasiones por los representantes de la EPMT.
“Los ubicaron en sitios estratégicos para que el conductor caiga en la infracción. Sé que no debemos superar el límite de velocidad, pero es claro que solo sancionan y nunca ejecutan una campaña de educación vial”, expresó Joffre Carrión.
“Solicitamos a través de oficio que nos entregue los contratos para que Santo Domingo conozca a los aliados estratégicos. No hubo una socialización de educación vial”, expresó Milton Bustillos, representante de Frente Popular.
Sustento
Héctor Fiallo, gerente de la EPMT dijo que el propósito de los radares no va orientado a la parte económica, sino para reducir el índice de accidentabilidad y mortalidad.
Puntualizó que existe la señalética necesaria para alertar la presencia de estos aparatos. Además, que sí existió el respectivo periodo de socialización con los conductores.
Sobre el porcentaje recaudado, Fiallo dijo que es invertido en campañas de educación vial y que actualmente ha reducido considerablemente el número de infracciones captadas por los radares. (JD/CT)