Denuncias de abuso sexual en incremento

ENSEÑANZA. Los padres de familia deben tener charlas con sus hijos sobre sexualidad. 

En muchos de los casos al momento de empezar con los procesos judiciales las víctimas desaparecen.

En menos de un mes, en Santo Domingo de los Tsáchilas, 11 menores de edad han denunciado a la Fiscalía que han sido víctimas de abuso sexual por parte de docentes, quienes están en libertad, pero en proceso investigativo.

Según datos proporcionados de la Defensoría Pública, los casos de violencia sexual a menores de edad han aumentado en este año en un 10%, en comparación al 2021, aunque no se especificó el número.

Mauricio Sotalin, director de la Defensoría Pública, mencionó que las demandas se han incrementado porque al parecer las víctimas y los padres de familia ya no se quedan callados y deciden denunciar al supuesto agresor.

Explicó que a pesar que las denuncias llegan hasta los despachos de los profesionales, al momento de empezar con los procesos judiciales las víctimas desaparecen y ya no quieren seguir exponiéndose. Indicó que en varias ocasiones los abogados tienen que presentarse ante el juez sin pruebas lo que hace que el sospechoso quede absuelto.

El funcionario expresó que, no es fácil captar esta clase de delitos porque en ciertos momentos las personas deciden callarse por temor al qué dirán o represalias, lo que en un futuro puede afectar la salud mental de las víctimas.

Eduardo Medina, integrante de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE), manifestó que muchas veces la violencia no viene solo desde el profesor, también del hogar. Cree que es necesario que las autoridades de Educación estén atentos a los estudiantes. “Si hay violencia sexual, denunciar de manera inmediata y no quedarse callados por miedo a la reputación del centro educativo”.

¿Saben cómo ayudar a la víctima?

El psicólogo clínico, Omar Muñoz, dijo que una vez que el abuso sucede, viene el sentimiento de culpa por parte de la víctima, además, le provoca pánico.

A su criterio, los padres deben saber escuchar a sus hijos y reconocer cuando son víctimas de algún tipo de abuso. “He tenido casos en el que los niños confiesan a sus padres sobre el abuso y reciben como respuestas: Tú tuviste la culpa. Mucho peor haciendo comentarios como: Quién sabe qué habrás hecho para que te besen y toquen o esa persona es buena y no creo en lo que dices”.

Para Muñoz, cuando el menor recibe ese tipo de comentarios por parte de su círculo de confianza es algo sumamente terrible, crean un sentimiento de culpa que los arruinará para toda la vida y pensarán que jamás serán una persona normal.

¿Qué hacer para prevenir?

Muñoz explicó que los padres deben hablar de salud sexual integral con su hijo o hija, la información adecuada es fundamental para que aprendan a cuidar su cuerpo y defenderlo en cualquier situación.

Además de ayudar a reconocer las distintas formas de violencia sexual y motivarlos a comunicar lo que ven y sienten.

Así como crear en la familia un clima de confianza para que el menor pueda hablar de lo que le ocurra.

Recomienda hacer frente a esta realidad, comprometiéndose a proteger los derechos de los menores y salvaguardar la integridad emocional, física y social. (CT)

 

Consecuencias emocionales 
Sentimientos de tristeza y desamparo
Cambios bruscos de estado de ánimo
Irritabilidad
Rebeldía
Temores
Vergüenza y culpa
Ansiedad
Trastornos de sueño
Temores nocturnos
Intentos de suicidio
Baja autoestima

 

Consecuencias cognitivas 
Bajo rendimiento escolar
Dificultades de atención y concentración
Desmotivación por las actividades escolares
Fracaso escolar

 

Consecuencias conductuales 
Conductas agresivas
Rechazo a figuras adultas
Marginación
Hostilidad hacia el agresor
Temor al agresor
 Cambios en la higiene personal
Alteración en la alimentación
Fugas del hogar
Inserción en actividades delictivas
Prostitución

 

El dato 
Abuso sexual es cuando una persona toca las partes íntimas sin necesidad de penetración.

 

Proceso
La Defensoría Pública ha creado una red complementaria para ayuda a personas víctimas de violencia sexual o intrafamiliar, con apoyo del Consejo de Protección de Derechos, Policía y otros entes de seguridad a menores de edad. Con esto buscan que las víctimas cuenten con apoyo psicológico y no las revictimicen.