18 viviendas afectadas en Alluriquín

APORTE. Con machete y motosierra varios vecinos ayudaban a sacar un árbol que cayó con la lluvia.

Una avalancha de lodo, agua y piedra provocó que varias familias se quedarán sin vivienda.

Sentada y angustiada encontramos junto a vecinos a María Villacres, una adulta mayor que perdió su casa la noche del martes 9 de febrero, con el aluvión que se presentó en una parte del barrio San Miguel, de la parroquia Alluriquín en la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas.

Ella es una de las personas afectadas con el desbordamiento del estero 10 de Agosto, que baja desde el sector Selva Alegre y conecta al Río Damas.

Una noche muy larga, fue para los habitantes de la parroquia, que luego de cuatro años vuelven a vivir una situación similar, como la ocurrida en el 2016, primero con el terremoto, y luego con el desbordamiento del río Damas. Aunque a decir de Fredy Armendáriz, Teniente Político de Alluriquín, los casos son muy diferentes, porque en esta ocasión solo hubo pérdidas económicas, no humanas.

El aguacero sorprendió a los habitantes de Alluriquín antes de las 19:00, a las 21:00 se presentó el desbordamiento. Afectando 18 viviendas, pero cinco han sufrido daños estructurales graves, en las demás solo entró agua y lodo.

Plan lluvias

Hugo Parra, Director General del Cuerpo de Bomberos, dijo que conocida la situación se activó el Plan Lluvias, movilizándose la maquinaria hasta el lugar de los hechos, ayudando en el proceso de evacuación, varias personas fueron ubicadas en casas de familias acogientes, ya que por el tema del Covid-19 fue difícil habilitar un albergue.

Indicó Parra, que con Gestión de Riesgos están analizando la parte de arriba, porque con las lluvias puede volver a presentarse una situación igual o peor.

“El arroyuelo 10 de Agosto es un afluente del Damas, que se vino con una crecida, dándonos cuenta, que en la parte alta hay niveles de lluvias más fuertes, por lo que toca estar monitoreando”, expuso el funcionario.

Aclaró que la situación se presenta por las lluvias constantes que ha habido durante los últimos días, “no es la cantidad que ha caído en una hora, la humedad provoca que la tierra se vuelva débil, Alluriquín en este caso está sobre una base que es volcánica, es una roca súper dura, el rato que llueve fuerte se da el deslizamiento y por ende el represamiento”, puntualizó.