Un recorrido por ‘El libro de la memoria

Por Oswaldo Paz y Miño J.

“La memoria puede ser una especie de enfermedad, un vicio. Yo trato de inclinarme sobre mi memoria (…) Nuestro pasado es nuestra memoria. Puede ser una memoria latente o errónea, pero no importa, ahí está. Puede mentir, pero esa mentira entonces, ya es parte de la memoria”. Jorge Luis Borges.

¿Qué tan cerca y de memoria te conoces? ¿Qué registros avalas de tus recorridos? ¿Son todos fidedignos o los matizaste para ser benigno con tu espíritu? ¿Mientras ha pasado el tiempo y te pusiste a escudriñar en tus pasadas páginas, qué karma crees que te envuelve? ¿Has pensado que enfrentas esta crónica, que por más que camufles tus huellas, sobre ellas está el peso de la conciencia, que no es polvo en el camino? Si mal obraste, aunque en la memoria y sus sombras pretendas esconder tus malas obras, la luz de la introspección te atormentará.

‘El libro de la memoria’, de las hermanas noruegas Hilde Ostby e Ylva Ostby, es palabra escrita, buceando en la búsqueda de interpretar recuerdos. Mi reciente hallazgo lo he traído para compartir contigo bibliófilo, amigo. Es un material que te llevará cabalgando sobre caballitos de mar a descubrimientos trascendentales sobre: ¿Qué nos hace recordar? ¿Cómo se almacenan los recuerdos? ¿Por qué olvidamos? Entretejiendo la investigación científica, las anécdotas personales y entrevistas a los mejores seudocientíficos del mundo, y a personajes famosos, las autoras nos ofrecen una sorprendente mirada al mundo de la memoria.

La memoria siempre tiene nuestra caligrafía. Lleva puesta nuestras desgarraduras. Subraya sobre los instantes felices. Es parte de nuestras máscaras y paradojas, y “de las intimaciones de la noche que son divinas”, como dice Thoreau, o “de la reconstrucción frágil y enigmática de los recuerdos, que no son tan inocentes como las piezas de un rompecabezas, pero que en cada capítulo trazan el camino de la vida”, como afirma Antonio Gala.

‘Casi infinita’
En ‘El libro de la memoria’ hay varios fragmentos para no olvidar. “Los investigadores confirmaron que tenemos una memoria a corto plazo, que él mantenía intacta, y otra a largo plazo, de la que solo conservaba una parte, la relativa al aprendizaje inconsciente. La parte que le faltaba era la que normalmente hace que recordemos nuestras vivencias, como una especie de agenda de recuerdos. A eso le llamamos memoria episódica”.

“La memoria humana es casi infinita, se llama sinestesia, quiere decir que no todas las impresiones sensoriales van acompañadas de otras que provienen de la vista, el oído, el olfato, y el gusto”. “La memoria no se puede ver: no se puede sacar un recuerdo de la cabeza con el microscopio. Por eso, transcurrió tanto tiempo hasta que la memoria pasó de ser un asunto filosófico y literario a convertirse en un sujeto de investigación científica”.

Sobre la memoria, el maestro Octavio Paz dice: “Es el recurso desesperado de la vida para escapar de la muerte. Es, una de las más poderosas potencias del hombre. Con ella nos hundimos nosotros mismos y extraemos de nuestras entrañas como al hijo de la madre, al odio y al amor, al deseo y al sueño”.

Cierro el texto celebrando a mi memoria, que me ha permitido vocear las lecturas que hoy he compartido. Cada cita estaba alojada, en el lugar preferido de los libros que he leído.

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FRASE

La memoria siempre tiene nuestra caligrafía. Lleva puesta nuestras desgarraduras”.

Perfil
Hermanas Ostby

° Hilde Ostby (a la izquierda,en la foto) es historiadora, escritora y editora. Novelista aclamada por la crítica en Noruega. Su hermana, Ylva Ostby, es doctora en Neuropsicología por la Universidad de Oslo.