¿Qué leerán nuestros políticos?

El reconocido librero Edgar Freire Rubio trae sus reflexiones, luego de sus infaltables lecturas.

Édgar Freire Rubio

“A lo largo de sus ocho años de mandato, Barack Obama se reveló como un consumidor de cine y teleseries muy bien informado (‘Blade Runner’, ‘El Padrino’, ‘Homeland’, ‘Breaking Bad’), un buen oyente de música y, sobre todo, un lector extraordinario, la lista de cuyos autores favoritos es inobjetable e incluye algunos de los nombres más importantes de la literatura contemporánea en inglés: Junot Díaz, Jhumpa Lahiri, Dave Eggers, Zadie Smith, Bárbara Kingsolver, James Salter, Helen Macdonald, V.S. Naipaul, etc (…)”.

“Obama encontró en los libros lo que a menudo se encuentra en ellos: inspiración, consuelo, descanso, un conocimiento de primera mano de las ambigüedades de la condición humana”, escribió Patricio Pron (Diario El País, España, 29-01-2017).

En dicho artículo también puntualizó que: “Como afirmó (Obama) a The New York Times, los libros le permitieron ‘ganar perspectiva’ y la ‘habilidad de ponerme en la piel del otro’; dos cosas, dijo, ‘impagables’ en el ejercicio de la política. No es habitual que un presidente piense así.

“Para apreciar la singularidad como político de Obama basta con contemplar la peligrosísima falta de conocimiento del mundo de D. Trump. En mayo pasado, afirmó que sus libros favoritos eran la ‘Biblia’ y ‘Sin novedad en el frente’, de Remarque, pero se vio incapaz de glosar siquiera su argumento porque, como admitió, ‘leo pasajes… leería capítulos, pero no tengo tiempo’”.

Aquí nadie se atreve a inquirir a nuestros mandatarios, asambleístas, ministros, jueces y políticos sobre qué libros leen, qué teleseries, qué músicos, qué pintores les gusta y qué comentan al respecto. Supongo que las respuestas serán desoladoras y ridículas.

Como referencia, uno puede sacar dichas conclusiones tan solo al escucharles. Los discursos ‘son de ‘llorar’, llenos de lugares comunes (lo que nuestros analistas llaman con temor, ‘coloquiales’ y Felipe Burbano de Lara, sin temor expresa que son “aburridos”). Al final, dirán lo que todo mal lector pronuncia: “no tengo tiempo y los libros están caros…”.

De pasadita

Rodríguez Rivero, en su espacio de comentarios de libros en Diario El País de España, ‘chismeaba’ que se ha vuelto a reeditar ‘Conquistador’, de Archibald MacLeish (Visor) con la traducción de Francisco Alexander (ecuatoriano) ¿Se debe pagar derechos de autor por una traducción? ¿Y cuándo nuestras editoriales reeditarán esta obra ya casi olvidada por nuestros jóvenes?

Más vale tarde que nunca, hay que felicitarnos con que Mr. Books cumpla 20 años. Creo que su vida ha sido fructífera. Hoy por hoy, es un referente cultural de la ciudad. Lástima que en el Sur de Quito sea totalmente desconocida. ¿La queja?: dicen que le falta dar más abrigo al autor y editor ecuatorianos. Por lo demás, ¡larga vida!

TOME NOTA
El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.Se habla y comenta del festejo del centenario del nacimiento de César Dávila Andrade. Aleyda Quevedo (dicen) que ha puesto en circulación un ‘dossier-libro digital’ del poeta. Como soy un ‘ludita’ no tendré acceso a este valioso trabajo. Lo que me encantaría es que un editor, sin ánimo de lucro, haga circular toda su obra completa en una edición muy económica y de verdad se festeje a uno de los mejores vates ecuatorianos. ¿Será posible?

En agosto se decidirá a quien corresponde el Premio Eugenio Espejo. Las ternas no me parecen mal, aunque lamento que se omita al poeta Iván Carvajal y al trabajo tesonero de la Rana Sabia.

EL DATO
La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.Quedo en deuda con Fabián Guerrero Obando, César Chávez… En fin, ¡hasta luego!

Libro-objeto

° Fabián Guarderas Jijón me convida a leer, ‘La Belmonte y yo’, de su primo hermano Ramiro Guarderas Iturralde. Un libro-objeto editado por la CCE (Quito, 2017). Texto apto para leerse en atril, que El Librero lastimosamente no dispone. Me he dado modos y lo he disfrutado. El mérito está en la memoria intacta del autor. Un lenguaje muy sencillo. Lleno de anécdotas de ese viejo Quito y sus personajes (especialmente de su abuelo Abel). Resalto los recuerdos de ‘Los inocentes’ y el detalle de lo que era ‘enchiquerar’ a los toros. Diera la impresión de un pequeño ‘San Fermín en Quito’, pero en la madrugada. Lo que sí deploro son algunas erratas que deslucen al libro. Por lo demás, un acierto. ¡Muy bien!

Medicina histórica

° Germán Rodas Chaves es un fecundo autor y gestor cultural. La muestra más evidente es el Taller de Historia Salud de la Universidad Andina Simón Bolívar y todo lo que produce bibliográficamente. ¿Un botón?: ‘Pensamiento médico. El liberalismo radical y la Revolución Juliana. Trazos de la figura de Isidro Ayora’ (Coedición de USAB-13 Ediciones, Quito, 2017). Las 128 páginas se leen como una novela, en especial todo lo dedicado a la ‘fiebre española’, epidemia que asoló a Ecuador en 1918. Y no descuiden el colofón y a bibliografía consultada (hasta el prólogo sin desperdicio de Jaime Breihl Paz y Miño). ¡Congratulaciones!

Dosis de picardía

° ‘Alza la pata curiquingue y otras memorias de Latacunga’, de Lalo Freire, me ha entretenido un par de noches. Las evocaciones, que narra el autor, son las mismas que cualquier guambra de Ecuador debería escribir. Son las fechorías (en buen sentido) que se hizo en la irresponsable juventud. No falta la cantina, los cines, los sitios de lectura, personajes, la intrahistoria de la ciudad. Si el libro hubiera tenido un mayor cuidado editorial, sería mejor. He ‘metido el diente’ con alegría ¡Mil gracias por el envío!

Publicaciones

° Oportunamente he recibido ‘Ecuador Debate’, No. 103. Nos convida a leer ‘Alternativas al capitalismo’, sin que falten temas de coyuntura, análisis de nuestra realidad y sin omitir reseñas de libros. ‘América Latina en Movimiento’, No. 533, que ya está leída y el tema es muy sabroso: ‘Educación popular para reinventar la democracia’ ¿Se seguirá leyendo ‘La pedagogía del oprimido’, de Paulo Freyre? Infaltable ‘Edu@news’, No. 132, en donde siempre se luce Rosalía Arteaga, incitando a nuestros maestros con “otras maneras de aprender”.