Marilyn Solaya: ‘Cuba es un país trans’

Marilyn Solaya: ‘Cuba es un país trans’
La directora de ‘Vestido de novia’ habla sobre su película que refleja la sociedad cubana actual.
Marilyn Solaya Cuba es un país trans
Visita. Participó en el Ciclo de Cine Cubano Contemporáneo celebrado en Quito.

‘El cine es más potente
que un presidente’

Marilyn Solaya se inspira en un hecho real para dirigir su ópera prima. La actriz cubana, quien dirigiera antes documentales, toma la vida de Mavi Susel (la primera y única persona transexual cubana que hizo una operación de sexo en la Isla, en 1988), para narrar su historia.


Así nace ‘Vestido de novia’, un filme que no está para vestir santos y que desnuda no solo la realidad cubana, sino el machismo y la violencia que se genera en las distintas sociedades frente a los temas de género.


Sobre esta cinta, que ha recibido varios elogios como el Premio de la Popularidad en el 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, Solaya conversó con Revista Artes.

Un filme tan emotivo como controversial. ¿Así se debe arrancar con una ópera prima?


Mira, yo no lo vi así. Llevo 10 años trabajando en este proyecto. Primero fue la idea de hacer la película y después me di cuenta de que no estaba preparada. Tuve que investigar mucho. Por suerte, Mavi Susel (en quien se inspira la cinta) es la persona que me contacta y me abre las puertas de su casa, de su corazón, al igual que su familia y otros chicos y chicas en cuerpos equivocados. Por eso, a la par de la película fuimos haciendo el documental ‘En el cuerpo equivocado’. Así alistamos el terreno hasta que se pudo rodar ‘Vestido de novia’.

Al ser el único caso de transexualidad en Cuba, ¿costó el investigar sobre el tema?


Por suerte, ella (Mavi) llegó a mí. Y sí, tienes dificultades cuando vas a un libro y solo encuentras cuatro páginas sobre el tema. Pero fuimos trabajándolo. Siento que la diversidad forma parte de nuestra especie y que cada una de nuestras sociedades debe estar preparada para lo diferente. Esa mirada es la que me permitió avanzar.


¿Piensa que la sociedad cubana está preparada para lo diferente?


Se habla un poco más, pero tenemos una cultura machista. El machismo es culpable de muchos problemas. Mira, yo me empiezo a conectar con ella cuando llega a ser una mujer. Lo curioso es que cuando lo consigue, reproduce los estereotipos de lo que es una mujer en Cuba: el cuidado de la madre, la esposa eficiente; es decir, sale de una cárcel para entrar en otra.

«El amor es el mismo y está por encima de todos”.


¿Cómo se recibió la película en su país al inicio?


Yo pienso que Cuba es un país muy bisexual y bastante trans. Gozamos de éxito desde el inicio, imagina que ganamos el Premio de la Popularidad en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano sobre ‘Relatos salvajes’, que eso para mí ya es mucho.

Ud. inicia dentro del cine como actriz. ¿Cómo fue el salto a directora?


Aunque haya estudiado toda la vida dirección y guion, siempre hay un recelo por el hecho de que sea mujer. Empecé como actriz en una época donde solo podías hacer eso.

¿Pero el ser actriz le debe haber ayudado para el tras cámara?


Eso así. Como que una aprende a cuidar hasta el más mínimo detalle. Me ayudó en mucho en comprender la psicología de los personajes. Estudié teatro y compartí papeles con grandes actores y actrices. Todo esto me ha ido forjando. Aprendí que los actores no son muñecones que se visten: son personas a las que debes tratar con respeto y para quienes debes tener todas las respuestas.

¿Costó el proceso sicológico del personaje principal de ‘Vestido de novia’?


Fue complejo por las dualidades. Como te dije, Cuba es un país muy trans. Fíjate que todas las situaciones nos obligaron a decir que vivimos en un país, cuando habitábamos en otro. Lo mismo debe sentir una persona que se encuentra en un cuerpo que no le corresponde. Nuestro contexto humano es fundamental, hablamos de que nos ha golpeado la realidad y la tozudez de mantener nuestra identidad y nuestro compromiso.

Entonces, ¿cree que la sociedad cubana se reconoce con su filme?


Sí, está reflejada y es muy actual.

¿Por qué?


Porque estoy contando una historia de amor. El amor es el mismo y está por encima de todos. Llega un momento en que nadie se acuerda de la situación y se concentran en una historia de amor heterosexual, porque en eso se convierte.

¿Trata de dar algún mensaje?


El cine es más potente que un presidente, créeme… Así no quieras, hay un mensaje: el que está en contra de la violencia y en favor de la igualdad de género.

¿Cuál es su opinión sobre el cine actual cubano?


Cuba goza de una buena salud. Hay gente que hace cine independiente y estamos tratando de que exista una Ley de Cine que permita a los independientes competir en un espacio justo, que se favorezcan las producciones y se facilite el trabajo de quien quiera invertir en nuestro cine. Además, hay una nueva generación interesante de cineastas. Eso sí, todo depende de los cambios que se vayan dando.

¿Cuál es su impresión del cine ecuatoriano?


Lo que he visto, me ha gustado. Además, he podido apreciar el trabajo de estudiantes ecuatorianos en Cuba y me asombra su creatividad. Van por buen camino.

¿Está trabajando en un nuevo proyecto?


Tengo un nuevo proyecto que se llamará ‘Bajas pasiones’, donde abordo la prostitución, la supervivencia de la tercera edad y el cáncer de mama en hombres. (DVD)


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Perfil

Actriz y directora cubana (1970). Como actriz participó en el filme ‘Fresa y chocolate’, de Tomás Gutiérrez Alea, y en ‘Despabílate amor’, de Eliseo Subiela. Se graduó en el Instituto Superior de Arte (ISA). Es la tercera mujer que logra filmar un largometraje de ficción dentro de la industria cubana. Ha escrito y dirigido varios cortos y documentales: ‘Mírame, mi amor’ (2001), ‘Show room’ (1997), ‘Hasta que la muerte nos separe’ (2001) y ‘En el cuerpo equivocado’ (2010).