Gobierno de Sao Paulo acusa a CIDH de estar "desinformada" sobre violencia

Sao Paulo, EFE

El Gobierno de Sao Paulo dijo hoy que las investigaciones sobre el asesinato de 18 personas el pasado día 13 están «adelantadas», tras la petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para esclarecer lo ocurrido, aunque señaló que la entidad mostró «total desinformación» en su declaración sobre el caso.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) afirmó en un comunicado que investiga el asesinato de 18 personas en la zona metropolitana de Sao Paulo, ocurrido en un lapso de tres horas, y recordó que creó un equipo formado por 50 policías y 12 peritos para intentar esclarecer lo ocurrido.

«La manifestación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es exactamente idéntica al posicionamiento inmediato de la Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo en el sentido de la investigación y el esclarecimiento de lo ocurrido», precisó la SSP.

Asimismo, la secretaría acusó a la CIDH de cometer «claros y graves» errores en la nota en la que urgió al país suramericano a esclarecer lo ocurrido y en la que repasó algunos índices de violencia del estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil.

«Es importante destacar los claros y graves errores de la nota de la CIDH, tanto en lo referente al número de homicidios practicados por policías, como en el porcentual de investigaciones y análisis realizados por la Justicia», destacó la SSP.

Para la secretaría, el error cometido por la CIDH muestra «total desinformación derivada de la precipitación», ya que, a su juicio, el organismo se basó «tan solo» en materias periodísticas y no en los datos que «podría fácilmente haber obtenido junto a los poderes Ejecutivo y Judicial».

Cuestionado sobre la reclamación de la CIDH, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, aseguró durante un acto que las investigaciones «están adelantadas», pero rechazó comentarlas para no perjudicar el trabajo de la Policía.

El pasado 13 de agosto 18 personas fueron asesinadas en cuestión de unas tres horas en diez puntos de las vecinas Osasco y Baruerí, en la zona metropolitana de Sao Paulo, y en un perímetro de unos cuatro kilómetros, aunque los autores de la matanza todavía no fueron identificados.

La CIDH informó de que una de las líneas de investigación es «la posible responsabilidad de miembros de la policía militar, en lo que habría sido una presunta represalia por el asesinato de un policía militar días antes».