Inmortalizando a Guayasamín

Olivier Fouet, de nacionalidad francesa, visitando la Capilla del Hombre del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.
Olivier Fouet, de nacionalidad francesa, visitando la Capilla del Hombre del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.

Por: Karla Jaramillo Puertas

No era la primera vez que visitaba Ecuador. Había llegado en dos ocasiones. Esta vez, permaneció en la Amazonía, por estudios del cacao ecuatoriano, a cargo de un instituto francés.

Ya en Quito, y antes de partir a Francia, aprovechó su último día para ir de compras al Mercado Artesanal. Lo acompañaba su colega ecuatoriano de investigación, quien me pidió que vaya con ellos para que haga de traductora -aunque mi francés no es perfecto sirvió ante el escaso español de su colega-.

Y así sucedió. Nos comunicamos en los dos idiomas, mientras escogía los sombreros de paja toquilla y otros recuerdos para sus familiares. Cuando llegamos a los cuadros réplica de Oswaldo Guayasamín me preguntó, con algo de recelo, si es un artista peruano. Le aclaré que es uno de los pintores más representativo de Ecuador, conocido en el extranjero. Que sus pinturas han estado en las mejores galerías de China, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Unión Soviética entre otras. Que realizó el mural de 120 m en el Aeropuerto de Barajas, de Madrid. Que cuenta también, con una Casa Museo en La Habana. Y que el Mural de la Patria, en el Salón Plenario de la Asamblea Nacional, son pinturas del artista ecuatoriano.

Luego de la aclaración, sentí la obligación de que conozca la Casa-Museo de Guayasamín y La Capilla del Hombre. Ante la propuesta preguntó: ¿Qué tan grande es? Su compañero le respondió “casi igual que el Museo del Louvre”. Supo que le tomaba el pelo, ya que el museo parisiano es el tercero más grande del mundo con 160.000 m2. La casa del artista mide 3.000 m.

A pesar del poco tiempo, debía tomar su vuelo para retornar a Montpellier, decidimos ir al Museo.

Llanto, ira y ternura
En el recorrido de la Capilla del Hombre observamos las tres etapas pictóricas de Guayasamín. La primera, denominada ‘Huacayñán’ (Camino del llanto) comprende 103 obras, surgidas a partir de su viaje de dos años a: Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, donde palpó el día a día de los pueblos negros, mestizos e indígenas. Los cuadros fueron realizados desde 1946 a 1952.

Posteriormente, en ‘La edad de la ira’, muestra la tragedia del siglo XX, las guerras, las torturas y el dolor que producían los dictadores, la angustia de las madres que perdieron a sus hijos. Denuncia la violencia del hombre contra el hombre.

La tercera, denomina ‘La edad de la ternura’, la época más tierna del artista, pues atrás quedaron los colores negros y obscuros para llenar su paleta de tonos vivos e inmortalizar el amor y entrega de las madres hacia sus hijos.

Finalmente, visitamos la Casa – Museo, donde habitó el pintor. Ahí se aprecia las obras donadas por varios artistas, así como su colección privada.

Así terminamos el recorrido, con la satisfacción de haber podido contribuir en la difusión de uno de los personajes más insignes del Ecuador.

[email protected]

Presencia en Cuba
° El Museo – Casa de Oswaldo Guayasamín en La Habana, Cuba, conmemora la trayectoria del pintor. Cuenta con tres salas para la exhibición de sus obras, así como de varios de sus objetos personales. También posee una sala para exposiciones de artistas cubanos y del extranjero. Fue fundada el 18 de enero de 1992.

Guayasamín mantuvo una estrecha relación con los líderes cubanos: Fidel y Raúl Castro.

La casa, donde se sitúa el museo, es una morada del siglo XVIII restaurada por las propias manos del artista y de la entidad cubana denominada Oficina del Historiador. En el proceso de restauración se hallaron objetos de la arquitectura colonial cubana.

Años
Relevantes del artista

1919: Nació el pintor en el seno de un hogar humilde

1988: Se instaló el Mural de la Patria en la actual Asamblea Nacional.

1999: Falleció el artista en Baltimore, Estados Unidos, a los 80 años.