Entregas a domicilio y ‘street coffe’, la reinvención de las cafeterías

MEDIDAS. En Botánica, como en el resto de lugares, se han adaptado los espacios para evitar el contacto.
MEDIDAS. En Botánica, como en el resto de lugares, se han adaptado los espacios para evitar el contacto.

La pandemia obligó a buscar nuevas maneras de generar recursos. En la ciudad hay varios ejemplos.

Gabriela Rodriguez

Desde hace cinco años, cada primero de octubre se celebra el Día Internacional del Café. La Organización Internacional del Café (OIC) creó esta fecha para visibilizar el trabajo que conlleva la elaboración de un buen café y rendir homenaje a quienes están involucrados en el proceso.

Cafetería Fankor en casa patrimonial. Cortesía de Vale Ordóñez.
Cafetería Fankor en casa patrimonial. Cortesía de Vale Ordóñez.

En Quito ya no es novedad ir a una cafetería de especialidad, es decir, donde el producto estrella es el café. En la Mitad del Mundo se encuentra Café Guayasamín, en la avenida 6 de Diciembre está Fankor, y en el icónico barrio de La Floresta se ubican Botánica y Coffee Relief.

Café Guayasamín innovando con el Street Coffee. Cortesía de Martín Guayasamín.
Café Guayasamín innovando con el Street Coffee. Cortesía de Martín Guayasamín.

Cambio de planes

Las cafeterías de especialidad trabajan en conjunto con los productores, dándoles precios justos por su café; sin embargo, se diferencian por su tipo de tueste -método para hornear o tostar el café verde, su concepto o el extra que ofrecen-.

“Yo manejo únicamente tuestes claros, que son ligeros, resaltan el grano sin tener que quemarlo y creo que eso nos diferencia”, explica Pablo Mateus, tostador y dueño de Fankor. “A mí no me gustaba el café, lo odiaba, hasta que probé un buen tueste claro y me di cuenta que me encantaba”, añade. Como dicen, del odio al amor hay un paso y ese paso permitió la creación de Fankor.

Elaboración de cafés en Fankor. Cortesía de Vale Ordóñez Fotografía.
Elaboración de cafés en Fankor. Cortesía de Vale Ordóñez Fotografía.

Mientras algunos locales cierran, otros nacen. “Coffee Relief es una cafetería creada y pensada para la pandemia. Queríamos que todo fuera fresco y preparado aquí. Creamos nuestros propios confitados e ingredientes para darle un toque más gourmet al café”, explica su barista, Santiago Rodríguez. “No solo los restaurantes pueden hacer algo gourmet, sino también las cafeterías”, agrega el también campeón nacional de barismo.

Barista de Botánica elaborando un expreso con el método AeroPress. Tomada por Gabriela Rodríguez.
Barista de Botánica elaborando un expreso con el método AeroPress. Tomada por Gabriela Rodríguez.

El local tiene dos líneas de café de especialidad: ‘relief’ que está relacionada con productos que pueden “dar alivio” en casa y se vincula a la pandemia; y ‘sublime’, cafés de especialidad exóticos y de exportación que, por primera vez, están disponibles a la venta en el país.

Utilizan todo desechable, para que el cliente esté más tranquilo por el temor de contagio del Covid-19.

Cursos sobre café de especialidad con Café Guayasamín. Cortesía de Martín Guayasamín.
Cursos sobre café de especialidad con Café Guayasamín. Cortesía de Martín Guayasamín.

Alternativa

Café Guayasamín está dentro del atrativo turístico de la Mitad del Mundo y al no poder recibir turistas, se mantuvieron activos haciendo entregas a domicilios del café de especialidad, ron con café, crema de café, entre otros. A su vez, esto permitió que se den a conocer en la ciudad y adquirir nuevos clientes, a través de la modalidad del ‘street coffee’ (café de calle). En una carretilla, como de helados, ofrecen sus productos, en las avenidas República del Salvador y Portugal.

Cafés de la línea Sublime de Coffee Relief. Cortesía de Samuel León.
Cafés de la línea Sublime de Coffee Relief. Cortesía de Samuel León.

El objetivo fue por tener la presencia de la marca en la ciudad, “ya que siempre hemos estado enfocados al turismo y al cliente extranjero”, señala Martín Guayasamín, dueño. “Durante la pandemia, vimos la oportunidad de abrir esta novedosa modalidad para el consumidor. De esta manera, podemos otorgarle mayor seguridad, al ser un espacio abierto y de consumo rápido o al paso”, añade.

$500 millones de pérdidas se estima en el sector turístico capitalino.

Gabriela Rodríguez, USFQ