Assange al banquillo

El activista contra el secretismo estatal y autodenominado periodista, el australiano y excompatriota, Julian Assange, enfrenta desde el lunes pasado el pedido de extradición a Estados Unidos.

El exhuésped de la embajada del Ecuador en Londres se somete a la decisión de un tribunal inglés que decidirá sobre el pedido de EE.UU., que lo acusa bajo la ley de espionaje de 1917.

Con pocas esperanzas, la defensa del activista se apoya en intelectuales y activistas por la libertad de expresión. Todos coinciden con que la extradición es inevitable, y aunque el fiscal que acusa calcula la pena en unos 48 meses, la defensa sostiene que enfrenta 175 años de cárcel.

El veredicto dependerá de la voluntad de la justicia norteamericana de juzgar los hechos en cuestión y dejar de lado el acto ‘imperdonable’ de haber publicado los emails de Hillary Clinton, que le costaran la elección de 2016.

Más allá del revanchismo local por su interesado apoyo al correísmo, por los bochornosos episodios en la sede diplomática de Londres y lo que costó mantenerlo por casi siete años, el papel del estado ecuatoriano en la suerte del reo es innegable. La defensa de Assange alerta que divulgará los documentos que probarían la presión que puso EE.UU. -vía el FMI- a Lenín Moreno para que ‘lo dejen ir’.

El juicio sentaría precedentes sobre el límite que pueden imponer los estados a la libertad de expresión, con históricas consecuencias para el periodismo de investigación y para el poder del individuo frente al Estado.

O creemos que el Estado existe para servir al individuo, o que el individuo existe para servir al Estado.’”

Alisa Zinóvievna Rosenbaum (1905-1982) Filósofa y escritora; Rusia.

Es preferible vivir un día como un león, que 100 años como un borrego.”

Benito Mussolini (1883-1945) Político, militar y dictador; Italia.