“En un mundo ideal, el abuso sexual infantil no debería existir”, afirma Paulina Ponce, directora ejecutiva de la Fundación Azulado, mientras abre la caja de colores blanco y celeste con la palabra ‘Escudo’, nombre del ‘Kit’ de juegos que busca prevenir el abuso sexual en menores.
Ponce agrega que, para los padres es difícil abordar esta problemática que en el país se ha convertido en una realidad dolorosa. Las estadísticas indican que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños han sido abusados antes de cumplir la mayoría de edad.
El miedo o el no saber cómo abordar el tema hace que los papás no hablen de esto con sus hijos.
Actividades
El juego tiene una guía básica donde se señalan cinco actividades. Todo inicia con el cuento ‘Secretos que incomodan’, en el cual están algunos conceptos básicos hasta llegar a significados abstractos. Se habla de sensaciones corporales que, como indica Ponce, permiten detectar amenazas. “Los niños cuando son abusados sexualmente, sino saben que esto es malo, su cuerpo les dice que es malo”.
La segunda dinámica tiene que ver con el reconocimiento del cuerpo. Ponce dice que para muchos adultos es difícil hablar de las partes íntimas. “Al poner otros nombres estamos creando una barrera”, explica.
A través de fichas de colores, lo niños podrán identificar los lugares donde se sienten incómodos cuando los tocan. El punto es que a raíz de esto se generen conversaciones.
En tercer lugar, está ‘los sentidos,’ con el cual los menores mencionan lo que les gusta o no. Ahí se incluye la intuición.
La cuarta fase consiste en crear una historia a través de tres cartas, donde hay espacios/situaciones, una acción y una reacción. Una casa es el primer dibujo de la actividad, esto debido a que el 90% de abusos son cometidos por familiares o personas conocidas.
El juego se cierra con preguntas y respuesta de ‘sí’ o ‘no’. Los padres y chicos ponen en contexto distintas situaciones para que en el caso de que llegaran a pasar, sepan cómo abordarlas.
Resultados
El ‘kit’ nació de una investigación realizada por la Fundación Azulado y la Universidad San Francisco de Quito. Se realizó una medición del aprendizaje y retención de conocimientos de los niños, en un periodo de seis meses. Se determinó que el 89% de los menores recuerda lo enseñado a través del juego. (AVV)