Los inversionistas y organismos internacionales todavía son cautos sobre el plan económico de Daniel Noboa. Un fisco ecuatoriano con menos ingresos complica el pago de deudas y el gasto público.
En los dos días previos, durante su gira por Estados Unidos, el presidente electo Daniel Noboa ha generado declaraciones con alto contenido político y económico como el llamado a que se abran líneas de financiamiento para evitar que Ecuador caiga «default» o cesación de pagos en Ecuador; o la relacionada a que apunta a una reforma tributaria enfocada en reducir impuestos.
Bancos de inversión y organismos internacionales han tomado con cautela este tipo de declaraciones y han mostrado su preocupación por la caída de ingresos fiscales.
Esta caída, que se refuerza con una menor cotización del precio del petróleo, pondrá cuesta arriba el ejercicio presupuestario de Noboa desde diciembre de 2023. LA HORA ya analizó el difícil panorama de ingresos y gastos que le espera al nuevo presidente desde el último mes de este año.
Por eso, a pesar de la buena sintonía con Noboa, la percepción de riesgo del Ecuador no baja. Al contrario, los últimos datos del riesgo país reflejan un aumento de 74 puntos.
Así, el riesgo país ecuatoriano llegó a los 1.823 puntos y solo es superado por los 16.685 puntos de Venezuela y los 2.488 puntos de Argentina.
Andrés Verdezoto, economista y consultor internacional, puntualizó que los inversionistas ya sabían del creciente riesgo de impago de deudas a partir de 2026, por lo que no les sorprendió las declaraciones de Noboa al respecto.
Sin embargo, les preocupa cuál será la real capacidad política del nuevo presidente para concretar reformas y cumplir con su plan económico. (JS)