Hernán David Landaeta, conocido como Satanás, cuya organización es un brazo armado del Tren de Aragua, es considerado uno de los más sanguinarios, pues en Colombia impulsó las casas de pique: lugares de tortura donde descuartizó a sus enemigos. Este peligroso hombre fue detenido en Ecuador.
Ecuador era el país desde el que Hernán David Landaeta, alias Satanás, ordenaba su estructura dedicada al tráfico de drogas en Colombia, Chile y Perú. El hombre, descrito por medios colombianos como sanguinario, era un brazo armado de la organización Tren de Aragua, cuyo líder está prófugo tras escaparse de una cárcel en Venezuela.
Los medios colombianos detallan que la Policía capturó, en Loja, a alias ‘Satanás’, requerido en Colombia por sicariato, pues habría incluso descuartizado a sus enemigos.
Alias Satanás, de nacionalidad venezolana y con un amplio expediente criminal, es responsable de decenas de homicidios, extorsiones, secuestros y otros delitos. También se lo responsabiliza de las granadas en moteles de Venecia, el asesinato a un empleado de un fruver en Kennedy delante de varias personas y los cuerpos en bolsas que dejaron abandonados en vía pública
CAPTURADO ALIAS SATANÁS
Mediante colaboración internacional entre @PoliciaEcuador, @PoliciaColombia
y @GaulaPolicia, se localizó en #Loja, a un sujeto, quien posee alerta de difusión azul de #Interpol. Presunto integrante de la organización delictiva «Tren de Aragua». pic.twitter.com/UfXs2d9tXc— GraD. César Augusto Zapata Correa (@CmdtPoliciaEc) November 2, 2023
La banda Satanás, en Colombia, opera en un total de ocho localidade: Kennedy, Bosa, Tunjuelito, Rafael Uribe, San Cristobal, Antonio Nariño y Los Martires. Incluso, este hombre es uno de los idearios de las casas de pique: lugares de tortura donde la Fiscalía Colombiana, en un allanamiento, encontró paredes con sangre y maletas donde ponían extremidades como manos y pies de sus víctimas, a las que desmembraban con cuchillos y hachas.
Blu radio de Colombia señala que este 2023 este hombre ha dado la orden de asesinar a al menos 18 personas en Bogota. Los panfletos con los que amenazaba a sus víctimas decían: “la felicidad y la tranquilidad no tienen precio”. (AVV)