¿Qué hay detrás del comunicado de la Revolución Ciudadana?

El correismo develó su estrategia para sacar a Guillermo Lasso de la presidencia de la República.

Casi diez meses después de que una mayoría de oposición en la Asamblea Nacional falló en su intento de destituir al presidente Guillermo Lasso por “grave crisis política y conmoción interna», en las últimas horas se develó una nueva estrategia para obligar al jefe de Estado a dejar el poder.

En medio del juicio político que se sustancia en la Comisión de Fiscalización en contra del mandatario desde el martes 11 de abril de 2023, donde las pruebas de los bloques de oposición (UNES, PSC, disidentes de la Izquierda Democrática, del movimiento Pachakutik y algunos independientes) no son todavía del todo concluyentes para lograr la destitución del presidente, el movimiento Revolución Ciudadana (RC) azuzó para que se aplique la figura constitucional de la “muerte cruzada” (disolver la Asamblea y adelantar elecciones).

En un comunicado difundido el 19 de abril, la RC declaró que la “muerte cruzada” es la respuesta “ante la grave crisis política y conmoción interna” que vive el país.

También se refiere a una supuesta falta de sentido común del presidente Lasso, una grave crisis de corrupción y la “falta de respuesta expedita por parte de la Fiscalía”.

Pero ¿cuál es el mensaje real que hay detrás de este comunicado? Fuentes del correismo revelaron que “solo es un aviso” para que el resto de bancadas “reflexionen” que la salida es logar los 92 votos para ir por la “muerte cruzada”.

Para una eventual destitución de Lasso se requieren 92 votos, pero también, según fuentes del correismo, para imponer la muerte cruzada.

En este sector político reconocen que Lasso también está facultado para firmar este decreto cuando lo considere y vea conveniente, pero la Asamblea también lo podría aplicar a pesar de que de por medio está el trámite de juicio político.

Sin embargo, consideraron que “sea como sea” el presidente será destituido, advirtieron las fuentes consultadas.

En caso de que Lasso se salve y no haya los 92 votos, se produciría una conmoción y Lasso tendría que renunciar por la presión de los sectores sociales e indígenas, añadieron.

Anticiparon, además, que el día de la votación por el juicio político en el pleno de la Asamblea, en los exteriores del Palacio Legislativo se concentrarán los sectores sociales e indígenas para presionar a los asambleístas para que voten por la censura y destitución del jefe de Estado.

Asimismo, señalaron que, si el Presidente decide firmar el decreto tendría seis meses para gobernar; «es verdad», pero los sectores sociales tampoco lo van a permitir. “El gobierno no da más”.

Mientras tanto, en los pasillos de la Asamblea empieza a tomar fuerza el rumor de que se volverán a repetir las mismas condiciones de junio de 2022, cuando algunos legisladores denunciaron que recibían amenazas en sus domicilios exigiéndoles que apoyen con sus votos la destitución de Lasso.

“Se escucha entre pasillos todo lo que se va a venir”, señalaron legisladores que prefirieron la reserva.

El 28 de junio de 2022, Guisella Molina (Pachakutik), que entonces no respaldó con su voto la moción para destituir a Guillermo Lasso, denunció en el pleno de la Asamblea haber sido objeto de amenazas y amedrentamientos en los exteriores de su domicilio para obligarle a votar a favor de la destitución.(SC)

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