Preocupación ante la creciente incidencia de incendios forestales provocados en Quito

Temporada. Los flagelos forestales en quito no dan tregua a los bomberos
Temporada. Los flagelos forestales en quito no dan tregua a los bomberos

Los eventos provocados deliberadamente preocupan a las autoridades y ciudadanía. Los bomberos no tienen el equipo necesario para determinar la intención del incendio. Se ha visto motorizados y personas a caballo iniciar los incendios.

Los incendios forestales, especialmente los que son provocados, se han convertido en una preocupación importante para las autoridades y la comunidad en el Distrito Metropolitano de Quito.

En una entrevista con LA HORA, el capitán Freddy Oña, quien lidera la Unidad de Incendios en Quito, reveló que entre  95% y 98% de dichos eventos se dan como consecuencia de la acción humana, pero aclaró que estos siniestros se pueden dividir en dos categorías: aquellos que no son intencionales (suelen originarse a partir de quemas de basura, actividades agrícolas y desechos orgánicos) y los que son provocados deliberadamente.

Sobre la última categoría, los informes de los vecinos indican la presencia de personas que, de manera consciente, inician los fuegos, a veces en vehículos o a caballo.

El Cuerpo de Bomberos de Quito está comprometido en determinar el origen exacto, la propagación y las responsabilidades de estos hechos. Informaron que una vez que completen sus investigaciones, los informes resultantes se entregarán a la Agencia Metropolitana de Control para su análisis y para tomar medidas apropiadas.

Recuento

En esta temporada 2023 los incendios han destruido vegetación importante para la ciudad. Uno de los flagelos más fuertes se registró en el cañón del Chiche, donde las llamas arrasaron aproximadamente 90 hectáreas hace apenas una semana.

Ese siniestro fue atribuido a las acciones de una fábrica artesanal de carbón que operaba sin los permisos adecuados. En este tipo de actividades se suelen utilizar métodos de producción que involucran un hueco, fuego y madera seca, lo que, cuando se combina con condiciones climáticas adversas, aumenta drásticamente el riesgo de que se registren incendios forestales.

Otro incidente de gran magnitud fue el ocurrido este 6 de septiembre de 2023 en Puembo. En esa zona, los bomberos identificaron una quema de desechos orgánicos en una vivienda. Esa habría sido la causa del fuego.

Además de estos casos, existe la creciente preocupación de que algunos de los 22 incendios registrados el 6 de septiembre hayan sido provocados deliberadamente.

Informes de vecinos sugieren la presencia de personas en motocicletas iniciando fuegos intencionalmente en varias áreas. Los investigadores están trabajando para esclarecer estas sospechas y determinar la causa exacta de dichos incidentes.

Los flagelos forestales no solo amenazan la biodiversidad y la salud del ecosistema, sino que también afectan la calidad del aire y la seguridad de la población. (EC)

El Cuerpo de Bomberos tiene previsto implementar un laboratorio de investigación para 2024.  
 Los incendios intencionados suelen involucrar líquidos combustibles, lo que dificulta su detección visual.
La Secretaría de Hábitat deberá proporcionar los nombres de los propietarios de las parcelas donde se originaron los incendios para investigaciones adicionales.

 Puntos de vigilancia permanente

La ola de incendios forestales amenaza con sobrepasar la capacidad operativa de los bomberos, por lo que se considera implementar una vigilancia permanente en áreas susceptibles, cuyos detalles se mantendrán confidenciales para garantizar un manejo adecuado.

Los 22 incendios ocurridos en un solo día, sumados a otros 17 en ubicaciones similares hace una semana, representan un desafío para las autoridades y el cuerpo de bomberos.

Se están tomando medidas preventivas, como patrullajes de la AMC y Policía Nacional en áreas identificadas por el Comandante de Bomberos como de alto riesgo.

 Además, se ha convocado a una vigilia ciudadana en las parroquias rurales para concienciar sobre la importancia de prevenir y abordar esta problemática de manera conjunta.

 Hace ocho años fallecieron tres jóvenes bomberos

En un trágico episodio que conmocionó a Quito. El 7 de septiembre de 2015, tres valientes bomberos perdieron sus vidas mientras luchaban contra un incendio forestal en Mangahuantag-Puembo.

Los jóvenes Jonathan David Nasimba Ambas, de 19 años, y Jonathan Paúl Dionicio Vásquez, de 20 años, sucumbieron intentando sofocar el incendio que ya llevaba cerca de 27 horas.

Otros dos efectivos resultaron con heridas graves, el cabo Marco Vinicio Bastidas Poveda, de 29 años, y el cadete Josué Alexander Aizaga Carrillo, de 21 años, quienes fueron trasladados de urgencia a la unidad de terapia intensiva del Hospital de los Valles. Sin embargo, en medio de su tratamiento, Bastidas Poveda perdió la vida cuatro días después.

Ese evento, que inició cerca de las 14:00 del domingo 6 de septiembre, consumió unas 730 hectáreas de vegetación. Se presume se originó debido a la quema de basura en la zona.

A pesar de los esfuerzos iniciales por controlar las llamas, los fuertes vientos, la sequedad del terreno y la vegetación contribuyeron a que el fuego se reavivara.

Entre el 95% y 98% de los incendios forestales son consecuencia de la acción humana.