Generales Paco Moncayo y Wagner Bravo buscan una estrategia unificada para el combate del crimen

EQUIPO. Estrategia y conocimientos aportarán los Héroes del Cenepa en la lucha contra los grupos terroristas. Foto: Presidencia
EQUIPO. Estrategia y conocimientos aportarán los Héroes del Cenepa en la lucha contra los grupos terroristas. Foto: Presidencia

Expertos en Seguridad advierten sobre la complejidad en la lucha contra el crimen organizado y la necesidad de mejorar la capacidad de operación de la Fuerza Pública.

Los generales en servicio pasivo Paco Moncayo y Wagner Bravo tomaron posesión de sus cargos en el gabinete del presidente Guillermo Lasso, con el objetivo de fortalecer las políticas en materia de seguridad y combate de la delincuencia.

Moncayo, quien asume como Consejero de Seguridad Nacional, destacó que la actual situación de la inseguridad requiere “una respuesta contundente que debe surgir desde el conjunto de la sociedad y desde todas las instancias de la política”.

Adelantó que “es indispensable una estrategia unificada en contra del crimen organizado internacional”, que debe permitir la coordinación con todas las funciones del Estado para dar respuesta al pueblo ecuatoriano.

Por su parte, el nuevo secretario de Seguridad Pública, el general (sp) Wagner Bravo, destacó la importancia de avanzar en el trabajo conjunto de los cuerpos de seguridad e hizo suyas las palabras del Presidente: “Usted ha dicho mano dura, porque el 99,9% de los ecuatorianos desean una cultura de paz y un territorio en democracia”.

Bravo indicó que trabajarán en el control de la inseguridad en el corto plazo, pero al mismo tiempo avanzarán en una visión “para un Estado permanente de paz”.

Contra el terrorismo

El abogado y especialista en temas militares, Rafael Oyarte, se mostró satisfecho con el nombramiento de ambos oficiales tomando en cuenta la nueva dirección del Gobierno de clasificar a las bandas delictivas como “grupos terroristas”.

“Se requiere un Secretario de Seguridad Pública y un Consejero de Seguridad que tengan la experiencia y la experticia suficiente, en razón de su carrera militar y de sus éxitos dentro de esas áreas. Esto nos congratula”, apuntó.

Oyarte reconoció que el Gobierno “siempre se hace ver con malos nombramientos y este, afortunadamente, es una de esas pocas excepciones. Esperemos que sea ya para rectificar”.

Indicó que ambos oficiales tienen un amplio conocimiento en el manejo de estrategia e Inteligencia.

A juicio de Oyarte, la incorporación de Moncayo y Bravo, rompe la soledad en la que se encontraba el general Luis Lara Jaramillo para avanzar en los temas de la defensa de la nación.

Considera que dentro de las primeras acciones que deberán tomarse por parte de los funcionarios será recuperar la Inteligencia militar y el trabajo en lo judicial, para poner fin a las “estructuras corruptas”. “Así como recuperar la capacidad de los cuerpos de seguridad para que puedan enfrentar con éxito a los grupos delincuenciales”, dijo.

 ‘Equipo inteligente’

Por su parte, el mayor (sp) Fidel Araujo consideró que el Presidente, en este momento, está conformando un equipo de trabajo “inteligente”. “Esto cambia el escenario del país para enfrentar, no a una amenaza, a la realidad de la violencia y la delincuencia que afecta a los ecuatorianos”, apuntó.

El experto en operaciones militares considera que el nombramiento de los Héroes del Cenepa, “es una decisión acertada”, pues le brindará al Gobierno conocimiento y estrategia, capacidades que ya han sido demostradas en la defensa del territorio.

Al recordar que este 27 de abril se desarrollará el Consejo de Seguridad Pública y de Estado (Cosepe), Araujo exhortó a las autoridades que participarán en la instancia a que dejen de lado las diferencias políticas.

“Esta no es una situación política, estamos ante la supervivencia del país…. Hay que neutralizar a estos grupos que utilizan las armas para crear pánico colectivo”, puntualizó.

Les recordó a las autoridades que participarán en el Cosepe que el pueblo ecuatoriano “clama por decisiones firmes”.

‘Medida exagerada’

El experto en temas de Seguridad de la Flacso, Freddy Rivera, por su parte consideró que los nuevos nombramientos son parte de la “desesperación política” del Gobierno e indicó que la reclasificación de las bandas del crimen organizado como “grupos terroristas” es una medida “exagerada, amplificada, demagógica y fuera de contexto”.

Rivera reconoce que los grupos de delincuencia organizada han generado acciones terroristas, pero sostiene que la situación es mucho más compleja y requiere acciones y estrategias fuera del área de experticia de Moncayo y Bravo.

Para Rivera “ninguno de los dos tiene experiencia en el combate del crimen organizado trasnacional, no es un defecto. Pero el escenario al que se enfrentan tiene condiciones bien difíciles”.

Advirtió que las condiciones a las que se enfrentarán los generales en servicio pasivo no son las que ellos suponen, pues en la academia militar no existe doctrina, ni cátedra que los prepare para la lucha contra el crimen organizado trasnacional, lo que se convierte en una “limitación y un reto”.

Puntualizó que uno de los desafíos que deberá superar el Secretario de Seguridad Ciudadana será determinar cuál es el canal técnico y operativo con el que cuenta su despacho. Puntualizó que la presencia del director del Centro de Inteligencia Estratégica, Fausto Cobo, podría acercar posiciones. (ILS)

La crisis supera a los nombres

El abogado y analista Óscar Terán destacó que, aunque hace votos para el éxito del Consejero de Seguridad Nacional y del Secretario de Seguridad Pública, tiene dudas sobre esa posibilidad.

“El éxito de ellos sería el éxito del Ecuador, pero me temo que no alcancen porque la situación es tan grave que ya no es cuestión de personas. El daño va mucho más allá”, apuntó.

Terán considera que la decisión tomada por el Presidente estaría ligada a su necesidad de superar el juicio político, buscando que la Izquierda Democrática “completa o parcialmente vote en contra”.

A su criterio es necesario un cambio que vaya encaminado a transformar el país a través de un Frente de Salvación Nacional, donde no haya distinción de ideologías, y que solo estén identificados con subsistencia del Ecuador.