La Hora recorrió ocho barrios de este sector. Juegos en mal estado, calles con baches, grafitis y predios deteriorados fue la tónica en todos los barrios.
Existe una percepción de descuido y abandono en el centro-sur de Quito. La Hora recorrió ocho sectores de esta parte de la ciudad para constatar el estado de los espacios públicos.
Al recorrer las calles, el sentir de los vecinos es el mismo, la ciudad está abandonada.
Grafitis y rayones en las paredes; esmog de los buses que deja su marca en las paredes de las viviendas; parques descuidados; calles con huecos, sin pavimentar o en mal estado. El sur de Quito muestra su deterioro, aunque no es el único sector en esas circunstancias en la urbe.
Según datos del Municipio de Quito, en el sur se concentra, aproximadamente, el 36% de la población total de la capital, alrededor de 850.000 habitantes.
Con más de 400 barrios, el sur de Quito es la parte más extensa y con mayor densidad poblacional. Y La Hora comprobó que sus calles y barrios están en malas condiciones.
Hugo Vinueza camina entre las rieles destruidas que quedan del ferrocarril. A la calle Manglar Alto, en San Bartolo, la reconstrucción del tren le dio alegría, la maleza desapareció, la basura ya no se quedaba en las vías y el sonido de la locomotora le dio esperanza al barrio y sus vecinos.
Ahora, Vinueza dice que eso solo es un recuerdo, mientras mira con tristeza como las hierbas se tomaron nuevamente la calle de su barrio. El tren dejó de funcionar en el gobierno de Lenín Moreno y los sectores de Quito por los que pasaba ya no reciben mantenimiento.
La desolación y tristeza se siente al recorrer otros sectores. Las paredes del Puente de Guajaló se volvieron pizarras para los arriesgados grafiteros del lugar. Imágenes, letras, frases mal escritas, estas paredes son el refugio de la pintura de alguien que pasó por ahí.
Julio Sánchez, un vecino, comentó que el sector no es seguro. “Hay una UPC, pero sigue siendo peligroso”. Aquí, la basura y la maleza está tan crecida que los transeúntes van atentos en cada paso.
Chillogallo, la parroquia que más votos le dio a Jorge Yunda (21.500 según el CNE) está llena de huecos, los parques están abandonados y en las veredas hay aglomeración de comerciantes informales, ellos no respetan las medidas de bioseguridad.
Para Mónica Sandoval, concejala del Distrito Sur de Quito, estos problemas se deben a las circunstancias actuales del manejo de la ciudad. “Existe un descuido de los espacios públicos, en especial de los recreativos”.
Los grandes parques ya no son un sitio de recreación y esparcimiento. “Ahora son lugares inseguros con vegetación crecida, luminarias dañadas o inexistentes, canchas deterioradas y mobiliario dañado”, dijo Sandoval.
Lugares icónicos de la capital como la Concha Acústica, escenario multitudinarios conciertos, se ha convertido en hogar para migrantes. David Simbaña, morador de La Villa Flora, mencionó que los barrios están en total olvido. «Máximo vienen a recoger la basura y listo. Piensan que eso es ayudar al sector. Se descuidaron de los parques», comentó.
Dos administraciones zonales del Municipio (Eloy Alfaro y Quitumbe) albergan las 14 parroquias del sur de Quito. Según datos del Cabildo, en el sur se concentra, aproximadamente, 36% de la población total de la capital.
El sur de Quito tiene 14 parroquias: Chilibulo, San Bartolo, Chimbacalle, La Argelia, Solanda, Lloa, La Mena, La Magdalena, La Ferroviaria, Chillogallo, Guamaní, Quitumbe, Turubamba y La Ecuatoriana.
Sanciones
Según la Ordenanza Metropolitana 0332, las personas que realizan grafitis en paredes de bienes públicos o privados serán sancionadas con el 50% de una Remuneración Básica Unificada, en este caso $200.
Por ventas no regularizadas se sancionará con el 50% de una Remuneración Básica Unificada $200; por utilizar el espacio público o vía pública para cualquier actividad comercial sin autorización.
Mientras que por el mal uso de espacio público, se sancionará con una multa de $100.