Las pocas oportunidades laborales en Quito abren una puerta hacia la migración

ALTERNATIVA. Optar por un emprendimiento puede ayudar a conseguir un empleo en la ciudad.
ALTERNATIVA. Optar por un emprendimiento puede ayudar a conseguir un empleo en la ciudad.

2 de cada 10 hogares de Quito aseguran que al menos un familiar ha tenido que salir del país en el último año, en su mayoría por temas laborales.

Luisa Cabezas tiene 48 años. Perdió su empleo como encargada de un local comercial a raíz de la pandemia. El lugar tuvo que cerrar por las medidas de confinamiento y la gran reducción de las ventas. Este fue su último empleo formal en el país.

Cabezas estudió Administración de Empresas en la Universidad Central del Ecuador. A pesar de esto, cuenta que encontrar un empleo se volvió imposible.

«Donde metía carpetas no les importaba mi título, solo me hablaban de la edad y que buscaban personas más jóvenes. Luego dejé de buscar trabajos en mi área para ver si lograba conseguir algo, pero no salió muy bien», dice.

Con trabajos temporales y otras actividades, logró mantenerse por los años restantes de la pandemia. Sin embargo, el dinero no le alcanzaba y tuvo que utilizar parte de sus ahorros para sacar adelante su casa y a sus dos hijos.

«Fue ahí cuando empecé a buscar opciones para salir del país. Tenía familia, unos primos en Canadá. Al final, ellos me ayudaron con una carta de invitación», dice.

Su viaje se concretó. Desde hace seis meses Cabezas trabaja en Canadá para sacar adelante a su familia, que se quedó en el país.

«Salir a un país como Canadá es muy difícil por cosas como el clima. Aquí ya tuve que vivir un invierno y el frío te congela», agrega. «Me ha tocado trabajar aquí en cosas que nunca habría pensado trabajar en Ecuador como niñera, empleada doméstica y encargada de limpieza«.

Hoy, divide su tiempo en dos empleos para completar lo que necesita para vivir y mantener su departamento. Además, espera poder envíar una parte de sus ingresos al país, para ayudar a su hijos.

«Oficialmente no tengo papeles para trabajar, lo que complica un poco las cosas. Pero rebuscándose la vida, se puede salir adelante», explica.

Su esperanza es regularizarse y conseguir un empleo en su rama. Asimismo, espera llevar a sus dos hijos a Canadá «para que puedan estudiar o trabajar aquí».

En Quito, 2 de cada 10 hogares reportan que al menos un miembro de su familia ha salido del país por temas laborales o económicos. Esto, según el último Diagnóstico Social de Grupos de Atención Prioritaria realizado por la Secretaría de Inclusión de la ciudad.

La migración ha logrado que Ecuador mantenga al alza la llegada de remesas desde el exterior. Quito es una de las ciudades que más dinero recibe por estos ingresos.

Alto desempleo

La falta de empleo y oportunidades laborales es una de las primeras causas de la emigración en la ciudad.

Quito es la ciudad con la tasa de desempleo más alta del país. Según la Cámara de Industrias de la Producción, la cifra de desempleo, hasta el primer trimestre de 2023, alcanzó el 8,6%. A esta le sigue Machala con 7,2%; Ambato, con 4%; Cuenca, con 3,5% y Guayaquil, con 3,4%.

Además,  los jóvenes de 18 a 24 años viven un desempleo aproximado del 42,2% en la ciudad. En el caso de personas con discapacidad, esta cifra alcanza el 62,7%. (ver recuadro)

Daniel Verdesoto, economista, explica que las cifras de desempleo que vive la ciudad abren la puerta a movimientos migratorios que, si bien no llegan a ser masivos, se configuran como una opción ante la falta de oportunidades laborales.

«Pero el migrar no es algo tan fácil y hasta puede poner a las personas en condiciones de vulnerabilidad al querer migrar de forma ilegal, por ejemplo. Y si se llega al destino, deben conseguir trabajo de forma informal, porque no tienen papeles. Eso también los hace vulnerables», dice.

Carlos Álvarez, de 26 años, lo confirma. Él pensó en emigrar a Estados Unidos con un «coyote». Sin embargo, al conocer casos fallidos de otras personas y verlos en las noticias, decidió no ir tan lejos.

Viajó a Cali, Colombia, donde vive uno de sus tíos. Allí, optó por dedicarse al comercio en el local de su familia. Esto luego de que en varios lugares no le dieron trabajo o le ofrecieron pagos bajos por no tener los papeles en regla.

Su objetivo es estudiar la universidad en ese país, con el apoyo de su familia. Sin embargo, explica, «es un camino largo aún». (ECV)

Salidas al desempleo

Opciones como el emprendimiento y mantenerse actualizado con capacitaciones pueden ser claves al momento de buscar un sustento dentro o fuera de la ciudad.

Para esto, entidades como la Corporación de Promoción Económica (ConQuito) ofrecen guías y capacitaciones a profesionales y emprendedores.

Verónica Juna, coordinadora de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de ConQuito, cuenta que la institución ofrece guías para todo tipo de emprendimientos y proyectos.

Ella diferencia el emprendimiento en dos: el de subsistencia y el dinámico o de oportunidad.

 «El de subsistencia es un emprendimiento que me da para el día a día, como un carrito de hotdogs o un puesto de empanadas, y no tiene un valor agregado. Este emprendimiento, si no se repiensa, puede morir pronto porque tiene gran competencia y pocas barreras de entrada», dice.

Por otro lado, está el emprendimiento de oportunidad, el cual da valor agregado a sus servicios o productos y tiene un modelo de escalabilidad. «Por ejemplo un emprendimiento que de servicios digitales o que tenga modelo de franquicias».

Explica que el objetivo de ConQuito es guiar a los emprendedores a pasar del emprendimiento de subsistencia al de oportunidad. Esto, para generar nuevas plazas de empleo y empresas consolidadas en la ciudad.

«El país tiene grandes cifras de emprendimiento, pero estos no suelen vivir mucho. Trabajamos para evitar esto con capacitaciones, guías y capital semilla. Esto también mejora las condiciones de empleo en la ciudad», dice.

Juna, sin embargo, aclara que no solo el emprendimiento es la salida al desempleo. Llama a profesionales a mantenerse actualizados y capacitados en destrezas tecnológicas como diseño de software, manejo de datos o inteligencia artificial en sus ramas. Además, llama a los jóvenes a enfocar sus carreras, oficios o gustos a estas capacidades.

«Estas competencias son muy apetecidas por empresas locales e internacionales. Sabiendo esto, hay hasta casos de personas que consiguen trabajo en el extranjero de forma remota y lo hacen desde aquí, por lo que no se ven obligados a migrar», dice.

ConQuito también oferta capacitaciones a profesionales para mayores opciones de empleabilidad. Además, también cuenta con una bolsa de empleo. Para conocer su oferta y aplicar a sus programas haz clic aquí.

Porcentaje de desempleo

Sectores de la población

– Jóvenes de 18 a 24 años / 42,2%

– Jóvenes de 25 a 29 años / 20,5%

– Personas con discapacidad / 62,7%

– Indígenas / 38%

– Afroecuatorianos / 42,7%

Fuente: Secretaría de Inclusión