El Metro de Quito ya opera. Su diseño contempla facilidades para las personas con capacidades limitadas. Conozca los beneficios y cómo usarlos.
El transporte público de la capital carece de las facilidades necesarias para personas con capacidades limitadas.
El sistema de Ecovía, Trolebús y las rutas de buses privados que circulan por la ciudad no son de acceso universal para las personas. Esto dificulta la movilidad tanto de aquellos que tienen discapacidades y al mismo tiempo afecta otros grupos como adultos mayores.
En un reportaje de LA HORA, la exasambleísta María Cristina Kronfle, mencionó que los vehículos no cuentan con asistencia necesaria. En 2021, a propósito del alza de pasajes en Quito, las autoridades realizaron un viaje con una venda en los ojos y un bastón blanco, para constatar si hay condiciones adecuadas para las personas con capacidades limitadas. sin embargo, a pesar de contar con asistencia, no pudieron hacerlo. Y esas condiciones no han cambiado.
Según el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), en Ecuador se registran 471.205 personas con discapacidades. Dentro de esta cifra, existen 32.112 personas en Pichincha que viven con limitantes de movimiento.
Sin embargo, Hugo Hidalgo de 23 años, quien sufre de parálisis cerebral infantil, enfermedad que limita sus habilidades motrices, menciona que “el problema es que no hay conciencia”. Según él, la gente no suele ceder puestos a las personas con discapacidades dentro de los sistemas de transporte público.
Igualmente, para otras personas que son parte de este grupo como Emilio Contreras, quien sufre de distrofia muscular congénita, el principal problema es la gente. Según él en Ecuador, “existe ese tabú de que las personas con discapacidad tienen que permanecer encerradas en sus casas o escondidas de la sociedad”.
¿El Metro es amigable?
El Metro de Quito ya está brindando servicio. Incluso ya se cobra pasaje. Y esa propuesta de movilidad plantea un acceso universal para las personas que usen este método de transporte. La gerenta de Responsabilidad Social y Ambiental, Adriana Paredes, menciona que “lo que se puede resaltar es que desde el diseño se tomó en cuenta este acceso universal para que las personas puedan hacer este viaje de forma autónoma”.
Para ayudar a las personas con discapacidad, según Paredes, se busca fomentar una “cultura de metro” en la cual uno de los enfoques sea la inclusión social.
Actualmente, cada estación cuenta con ascensores para las personas pertenecientes a grupos prioritarios. Igualmente, para aquellos que sufren de discapacidades visuales, el Metro cuenta con suelo podo táctil.
Dentro de los vagones, solo existe un área para las personas que sean usuarias de sillas de ruedas; esta se encuentra en el primer vagón de cada unidad. Sin embargo, este espacio se compartirá también con las bicicletas.
A su vez, un futuro problema al que se pudieran enfrentar las personas de los grupos prioritarios es la disfunción de alguno de estos elevadores, ya que existe solo uno por anden.
No obstante, según la guía del Metro de Quito, estos ascensores serán exclusivamente para “quienes lo necesitan, como personas mayores o en silla de ruedas”. Dentro de los vagones hay información visual y auditiva donde se anunciará las paradas por venir, al igual que sonidos de apertura en las puertas.
Esta accesibilidad universal es sumamente importante para que aquellos que estén en grupos prioritarios puedan movilizarse de forma digna e independiente. Esto es un paso importante para recordar, como dijo Emilio, que “una discapacidad no es una limitante para ser feliz”.
¿Cómo se encuentra el Metro actualmente?
Por el momento, el Metro no se encuentra en operación comercial completa. Es decir, pago se hace únicamente en efectivo. Aparte de esto, el servicio no se presta a toda hora y no todas las estaciones están habilitadas.
Según un informe presentado por la Empresa Metro de Quito, la apertura de sus servicios al público con la operación comercial completa estaría planificada para 29 de junio del 2023.
Para viajar en el Metro deben ingresar a la estación, acercarse a la taquilla y pagar una tarifa de $ 0,45 para el viaje sencillo. En caso de pagar tarifa preferencial, válida para estudiantes hasta bachillerato, adultos mayores y personas con discapacidad se cobrarán $ 0,10.
LA HORA LAB: Gabriel Hernández-USFQ (texto y fotos)