El Liberalismo crece en América Latina y preocupa a la izquierda

Javier Milei
El presidente de Argentina, Javier Milei. (Foto archivo)

Analistas políticos evalúan las últimas derrotas del Socialismo del Siglo XXI y el resurgimiento de la derecha en el continente.

Los últimos procesos electorales en América Latina han generado un remezón político en el continente. La victoria de Daniel Noboa en Ecuador, Javier Milei accediendo al balotaje en Argentina y la estrepitosa derrota del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en las elecciones regionales del 29 de octubre de 2023, son un claro mensaje a los voceros y representantes del Socialismo del Siglo XXI.

Adicionalmente, la victoria de María Corina Machado en las primarias venezolanas, que ha puesto al aparataje gubernamental chavista a buscar fórmulas para evitar su participación en las elecciones presidenciales que deberían realizarse en diciembre de 2024.

La contundente derrota en Colombia y el revés en segunda vuelta en Ecuador por parte de la Revolución Ciudadana ha encendido las alarmas de los pensadores del Socialismo del Siglo XXI. Ante las derrotas la respuesta no ha sido otra que buscar un nuevo enemigo, sobre todo en Ecuador, donde el correísmo ha sumado dos reveses en los últimos balotajes presidenciales de 2021 y 2023.

El enemigo no puede ser otro más que el movimiento libertario, ese modelo de pensamiento que es la antítesis doctrinal del socialismo. Los pensadores de la izquierda ya muestran los argumentos que utilizarán para tratar de reconquistar en unas elecciones presidenciales que están a la vuelta de la esquina, pues deberían efectuarse en el primer trimestre de 2025.

Ante esta realidad, LA HORA conversó con dos analistas políticos, José Alvear y Pablo Guerrero Martínez, quienes aseguran que los dirigentes del Socialismo del Siglo XXI, no entienden que la realidad del continente cambió.

Castigo al socialismo

El abogado y analista político, Pablo Guerrero Martínez, explicó que los resultados electorales de los grupos que conforman y levantan las banderas del Socialismo del Siglo XXI, reunidos en Puebla, han recibido una lección por parte de la ciudadanía latinoamericana.

“La gran lección que se dio en Ecuador, en el tablero electoral de la región; como lo es Colombia y Argentina, es que los pueblos o la gran nación hispanoamericana que habita Colombia, Perú y Ecuador y también Argentina han decidido democráticamente castigar al socialismo del siglo XXI”, sentenció.

Para Guerrero, en la actualidad la sociedad está retomando la conexión con principios fundamentales, como lo son la democracia y la república. Desde su punto de vista, en este momento sigue en juego “el legado de la cultura occidental y sus virtudes. Hay que recordar que el Socialismo del Siglo XXI es amigo de los terroristas, amigo de los que colocan bombas y de los que usan la violencia contra la mujer y donde no hay democracia”.

El pueblo les ha dicho en Ecuador, Argentina y Colombia. No señores, hasta aquí llegaron, la gente no quiere saber nada de esto”, remarcó.

Advirtió que aunque Daniel Noboa no se muestra como un líder de confrontación y de una ideología clara, espera que “tenga un equipo que le dé la proyección y la dimensión histórica, porque sino puede ser un segundo capítulo del Gobierno de Guillermo Lasso”.

Noboa, según el analista, “tiene que asumir que el cambio de las estructuras del país, no es un tema que comienza, ni se va a agotar con él. Y debe crear un semillero filosófico, político, un partido político en serio, que permita que converja la derecha, la centro derecha y el centro para que pueda ser candidato a futuro, porque este es un periodo muy breve”.

Hartazgo político

El analista político, económico y libertario, José Alvear destacó que las derrotas recibidas por la corriente del Socialismo del Siglo XXI es una muestra de que ya los electores están cansados del “romanticismo” y de la falta de soluciones.

“Estamos ante un nuevo electorado que ya está cansado del romanticismo, de los cuentos y que busca soluciones. También tenemos un electorado que ya no soporta a los políticos. Simple y sencillamente la región ya no tolera más el modelo socialista, que lo único que hace es sembrar esa semilla de división, envidia y el resentimiento social”, puntualizó.

Alvear sostiene que en América Latina la sociedad busca convertirse en una región «más productiva, la región necesita trabajo y entiende que el trabajo solamente se lo puede abrir la empresa privada”.

Recordó que el modelo socialista también ha perdido espacios importantes, como lo son Uruguay, Paraguay y Chile, dónde el presidente Boric «tuvo que moverse hacia el centro, después del mensaje que el electorado dió al no permitir el cambio de la Constitución”.

Sobre los resultados electorales en Colombia, Alvear, puntualizó que “los colombianos apostaron una vez al socialismo y a la izquierda, como no lo hacían hace décadas y están totalmente arrepentidos y va a volver nuevamente al status quo de siempre que ha hecho de Colombia un país avanzado”.

Sobre Ecuador, el dirigente libertario acotó que aunque Noboa se ha definido como un presidente de izquierda, aunque es un empresario. “Esperamos que este nuevo presidente que ha entrado con un discurso diferente al de los políticos tradicionales, logré tener éxito en su gestión”, apuntó. (ILS)

Los peligros del resurgimiento de la nueva derecha

A diferencia de José Alvear y Pedro Guerrero, el analista político David Chávez hizo un llamado de atención ante el resurgimiento de los movimientos de la derecha, que desde su observación podrían poner en peligro la democracia.

Para Chávez algunos de estos grupos tienen un corte “neofacista” y hacen un llamado «abierto a la violencia”, lo que representa un peligro importante para la democracia y la convivencia social.

Recordó los hechos de violencia registrados durante la posesión del presidente brasileño, Luis Inacio Lula Da Silva, donde resultó muerto un simpatizante del actual mandatario. También apuntó lo sucedido en Estados Unidos, donde simpatizantes del presidente saliente Donald Trump, tomaron el Capitolio para evitar el nombramiento de Joe Biden.

Dejó claro que los grupos de la nueva derecha “son una amenaza para la democracia, buena o mala, la que se tenga en cada país. Pero son abiertamente movimientos antidemocráticos que reivindican la desigualdad social y el autoritarismo”.

Añadió que los nuevos movimientos de la derecha tienen una “novedad”: “es una versión de la derecha que tiene legitimidad en los sectores sociales, hay mucha gente que los siguen y tienen bases organizadas”.