Dentro de los comisionados están representantes de la sociedad civil, expertos en seguridad y líderes de las iglesias católica y evangélica.
Ayer, el presidente Guillermo Lasso, mediante decreto 294, conformó la Comisión de Diálogo Penitenciario y Pacificación, conformada por representantes de la sociedad civil, la Iglesia, la Academia. Esta organización durará seis meses.
El objetivo de la agrupación es contribuir “al desarrollo de estrategias para erradicar las muertes violentas y la crueldad” en las cárceles. Al final deberá presentar una propuesta de política pública para reducir los niveles de violencia en los centros penitenciarios.
La Comisión recién establecida está integrada por dos expertos internacionales. Se trata de Claudia Garzón Padilla, de Colombia. Ella es psicóloga, especialista en gerencia y administración penitenciaria; y el sacerdote Luis Barrios, experto en justicia criminal, procedente de los Estados Unidos.
A ellos se suman siete expertos ecuatorianos: Ricardo Morales, experto y delegado en Derechos Humanos; Miriam Delgado, socióloga, delegada de la academia; Mónica Ingarévalo, con experiencia en temas académicos; Nelsa Curbelo, activista de paz y Christian Nieto, delegado por la Defensoría del Pueblo. En el grupo aparecen dos religiosos. El pastor Francisco Loor, representante de la iglesia evangélica; y Jorge Narváez, representante de Monseñor Luis Gerardo Cabrera.