Hoy es el Día del Orgullo Gay. La comunidad todavía sufre de discriminación. Un pedido de censura a una película infantil es la muestra reciente de la falta de derechos.
En Ecuador, la homosexualidad dejó de ser un delito desde 1997, pero después de eso tuvieron que pasar 22 años para que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea legal.
Actualmente, el debate se centra en los obstáculos que tienen las familias homoparentales para registrar a sus hijos o para adoptar.
La organización Diálogo Diverso señala que, en Ecuador, solo se permite a mujeres lesbianas inscribir a sus hijos cuando hayan nacido bajo métodos de reproducción asistida. “El Registro Civil exige una certificación de la clínica donde se realizó el procedimiento”.
La Constitución, en su artículo 68, prohíbe la adopción homoparental, mientras que el artículo 159 del Código de la Niñez señala que solo parejas heterosexuales pueden ser adoptantes.
“Los derechos ganados nos llegan a cuentagotas y tampoco calan en el imaginario social, en materia de derechos y respeto a la comunidad Lgbtiq+”, dice Francisco Almeida, psicólogo, quien se casó en 2020 con su novio, tras siete años de relación.
Patrones que prevalecen
La nueva película de ‘Lightyear’ es una muestra de cómo la sociedad intenta censurar lo que no cumple un patrón heterosexual.
El largometraje, que trata sobre un personaje que representa un defensor del espacio, ya ha sido censurado en 14 países, debido a la escena (que dura menos de cinco segundos), de un beso entre dos personajes femeninos.
En el país, también se pide censura. El colectivo Familia Ecuador señaló que la exhibición de esta película es un “ataque ideológico” y han exigido un pronunciamiento por parte del Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA).
El comunicado agrega que la película no cumple los estándares de contenido apropiados a la edad.
Andrea Zambrano, educadora parvularia, señala que es necesaria la visibilidad de la diversidad, porque es una forma de educar. “Porque el mismo cine ha puesto tabúes en torno a la sexualidad o las orientaciones es que tenemos generaciones llenas de miedo y sesgos”, señala.
Zambrano señala que se deben erradicar las ideas de que la orientación sexual debe, primero esconderse y, segundo, que es algo que “se aprende”. “Una producción no va a cambiar tu orientación”, agrega.
Almeida destaca que históricamente el cine ha mostrado en sus producciones infantiles besos heterosexuales “y nadie se ha quejado”.
Delitos de odio
La falta de visibilidad aumenta las muertes por delitos de odio contra la comunidad Lgbtiq+. En lo que va de 2022, Fundación Aldea registra cinco tansfemicidios.
Según las organizaciones en pro de los derechos de la comunidad gay, los delitos de este tipo suelen tratarse como delincuencia común, por lo que los datos sobre delitos de odio mantienen un subregistro. (AVV)
La marcha del orgullo se suspendió en Ecuador debido al paro nacional que lidera la Conaie.
Diversidad sexual y animación
A pesar de que Disney siempre se ha mostrado reticente a mostrar personajes Lgbti+ en sus películas -hacía algún guiño, pero no de una manera clara y específica-, eso cambió con el beso lésbico en la cinta ‘Lightyear’, un acto que sin embargo no es pionero en el mundo de la animación.
Esto ya se vió en la serie ‘Star contra las fuerzas del mal’, creada por Daron Nefcy, emitida en la televisión a través del canal Disney Channel entre 2015 y 2019. La escena se produce en medio de un concierto donde súbitamente todo el mundo comienza besarse, entre ellos una pareja compuesta por dos chicos y otra compuesta por dos chicas.
En 2016, asimismo, en la serie ‘Gravity falls’ -creada por Alex Hirsch y emitida también en abierto en Disney Channel- también se mostró a una pareja homosexual formada por el Sheriff Blubs y el Comisario Durland.
Otra de las series infantiles de Disney Channel que incluyó temática Lgbti+ en alguno de sus capítulos fue ‘Doctora Juguetes’ en 2017 (concretamente el de una pareja homoparental), algo que causó en su momento bastante revuelo, ya que la serie está dirigida especialmente a los niños de entre 2 y 8 años. EFE