La coordinadora general de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), agregó que dentro de la auditoría que se realiza ya han encontrado irregularidades en el manejo de las cuentas que serán llevadas ante las autoridades
Fanny Kuiru, primera mujer en ocupar el cargo de coordinadora general de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica informó que tanto ella como las dirigentes indígenas del Ecuador que la han acompañado en la recuperación de la organización están siendo víctimas de acoso y violencia política, por parte de algunos líderes del grupo encabezado por el exvice coordinador Tuntiak Katan.
En una entrevista concedida a LA HORA, la dirigente precisó que “ha habido una persecución, acoso y violencia política de genero contra mí persona y contra las mujeres de las bases indígenas del Ecuador que me apoyan, especialmente la coordinadora de Mujer, Salud y Familia de la Confenaie, Nemo Andy”.
Sobre la situación de la dirigente Nemo Andy, Kuiru explicó que “la han perseguido, le han manifestado que la van a destituir. Las llaman, las insultan a ella y a otras que me apoyan, pero sobre todo a Nemo porque ella de frente me ha venido apoyando”.
La dirigente agradeció “a los pueblos indígenas del Ecuador porque me han dado el respaldo sin condición, porque ellos ven y quieren el cambio como todos en la Cuenca Amazónica. Los únicos que no quieren el cambio son los líderes que han quedado anclados en sus organizaciones y que tienen intereses particulares”.
Kuiru destacó que la Coica no debe ser politizada y no debe ingresar a los problemas internos de los países que la integran. “Nuestra prioridad tiene que ser apoyar en el desarrollo de la Cuenca Amazónica y la conservación de la naturaleza”, remarcó.
Avanzando en la unidad
Kuiru manifestó que han seguido buscando entablar espacios con el dirigente ecuatoriano Tuntiak Katan, “nunca he recibido respuesta de parte de él (Katan), pero yo no puedo seguir buscando el diálogo con mudos o sordos”.
Puntualizó que la recuperación de las instalaciones fue necesaria para iniciar la agenda de actividades y acciones que se llevan adelante en la organización.
La dirigente de la Coica agradeció el apoyo de las organizaciones indígenas de base que la han apoyado y que han reconocido su autoridad, así como el apoyo de la Policía Nacional que resguardo la seguridad de las acciones para la devolución de la sede.
Recordó que el mandato de la Coica es reconstruir la unidad de la organización que reúne a la representación de 511 pueblos y nacionalidades indígenas de toda la Cuenca Amazónica.
Apuntó que, aunque ha coincidido en eventos organizados por las comunidades con los dirigentes de la Conaie y la Confenaie, Leónidas Iza y Marlon Vargas. “No ha existido diálogo. La unidad existe entre los pueblos indígenas de la Cuenca Amazónica que son parte de la Coica, pero la unidad no existe entre los líderes que tienen intereses particulares y que están obstaculizando todo”.
Apuntó que ya se han reunido con presidentes de las bases indígenas del Ecuador, manifestando que están desarrollando un cronograma de acciones para iniciar la reconstrucción de la organización desde las bases, “primero a lo interno de cada uno de los nueve países que integran a la Coica, para luego acudir todos a una gran cumbre para el relanzamiento de la organización”.
Auditoria e irregularidades
La Coordinadora General de la Coica, Fanny Kuiru, detalló además que ya están avanzando en un proceso de auditoría a las cuentas y manejos que se realizaron en la organización desde que fue tomada la sede por Tuntiak Katan el pasado 22 de diciembre del año 2022.
Al respecto destacó que “hemos encontrado muchas irregularidades y eso lo tienen que denunciar en su momento cada organización y comunidad que fue afectada al no recibir los recursos para el desarrollo de los planes previstos en la Cuenca Amazónica”.
Explicó que existen varios casos que deben ser aclarados, como los recursos para la reforestación de la Amazonía en Bolivia y Ecuador. Kuiru detalló que los recursos llegaron a la Coica, pero no fueron dirigidos a las comunidades y pueblos para la cancelación de los compromisos adquiridos.
“En este momento se le deben 170 mil dólares a Bolivia, como lo han manifestado los dirigentes de allá para el pago de los trabajos de reforestación en la selva amazónica de Bolivia”, recordó.
La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, representa a 511 pueblos indígenas de nueve países y recibe apoyo económico de diversas organizaciones y grupos que apoyan proyectos sociales y de conservación del entorno de la cuenca, entre ellos la ayuda de países europeos como Noruega.
Ante las acusaciones y denuncias, el diario LA HORA, llamó a los representantes y dirigentes del grupo liderado por Tuntiak Katan, pero indicó que se encontraba en territorio y no tenía posibilidad de recibir llamadas telefónicas. (ILS)
Coica será dirigida por primera vez por una mujer, Fanny Kuiru