¿Es detectable el Síndrome de Down en el embarazo?

Las personas con síndrome de down son consideradas vulnerables, por lo que tuvieron prioridad en la vacuna contra el covid.
Las personas con síndrome de down son consideradas vulnerables, por lo que tuvieron prioridad en la vacuna contra el covid.

El 21 de marzo se conmemora el Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down.

Desde el año 2011, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el 21 de marzo como el Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down. El objetivo es generar mayor conciencia sobre el tema y recordar la dignidad inherente, la valía y las contribuciones a la sociedad de las personas con esta condición.

“El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Puede detectarse en el embarazo?

El síndrome de Down es una alteración genética que puede detectarse durante el embarazo, a través de una ecografía específica que debe realizarse en la semana 12 de gestación. Así se pueden detectar anomalías cromosómicas.

Los médicos obstetras, ecografistas y enfermeros perinatales son quienes se encargan de la pesquisa que permite detectar la posible presencia de síndrome de Down en el feto o luego del nacimiento. La mayoría de los partos, cuando hay diagnóstico de síndrome de Down, es por cesárea, para evitar posibles complicaciones propias de la patología.

La OMS detalla que el acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, «así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona”.

Características

Las personas con síndrome de Down presentan una apariencia física típica, un grado variable de discapacidad cognitiva e intelectual, problemas respiratorios, cardíacos y de la glándula tiroides.

El trastorno suele ocasionar problemas de salud en general, pero los avances médicos y sociales han conseguido mejorar la calidad de vida. El trabajo médico y de otras disciplinas, y el apoyo y acompañamiento familiar en edades tempranas favorecen la calidad de vida de las personas con síndrome de Down.

Estimulación e inclusión

Es importante la estimulación desde los primeros años de vida, no solo desde lo sanitario, sino también en lo educativo y social, a fin de potenciar las habilidades personales y desarrollar la autonomía para la vida adulta.

El trabajo médico y parental a edad temprana favorece la calidad de vida y la salud de quienes viven con síndrome de Down. Es importante atender las necesidades sanitarias con chequeos regulares para vigilar el desarrollo físico y mental, como también intervenciones de fisioterapia y educación especial inclusiva

El síndrome de Down existe en todo el mundo y se calcula que está presente en uno de cada mil cien nacidos vivos. A principios del siglo XX, el promedio de vida de las personas con el síndrome era de 10 años. En la actualidad, aproximadamente el 80% de las personas adultas que lo tienen superan los 50 años. (AVV)