La mitigación es clave para contener la amenaza. Antes que ocurra el fenómeno será necesario contar con puentes Bailey y construcciones prefabricadas para montar albergues.
Varios frentes de respuesta se preparan desde el gobierno ante la inminente llegada del fenómeno de “El Niño”. Con la firma del Decreto Ejecutivo 784 que estableció prioridad nacional la ejecución de las acciones de prevención, preparación, respuesta y recuperación para enfrentar la amenaza, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se declaró en sesión permanente.
“Nos estamos preparando con absoluta responsabilidad, estamos en alerta amarilla (aviso de riesgo moderado que demanda atención y cuidado); todas las semanas iremos monitoreando el avance del fenómeno”, declaró hoy, 25 de junio de 2023, César Rohon, ministro de Obras Públicas.
Especialmente, en el verano se verá la incidencia que tienen las aguas de la corriente fría de Humboldt para «modular» al fenómeno “El Niño” para, el momento que corresponda declarar la emergencia.
“Estamos tomando medidas”, remarcó Rohon, pero dijo que para contener la amenaza es fundamental la mitigación. Todas las obras de preparación tienen que ser antes de que ocurra el fenómeno.
Mencionó la necesidad de planificar construcciones prefabricadas para montar albergues “inmediatamente”, y contar con puentes Bailey clave para la conectividad vial.
Por lo pronto, se trabaja en la colocación de esta infraestructura metálica en cantones de Esmeraldas y Bolívar.
Alertó que ante las condiciones y los pronósticos que se tienen “hay que estar preparados”, e hizo un llamado a los gobiernos seccionales para trabajar conjuntamente.
Fuentes del ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda señalan que se coordina un plan de acción con los directores zonales en ejes específicos para, en caso de que se produzca una emergencia, sea necesario activar la Mesa 7 del COE sobre “Infraestructura y Vivienda” que está presidida por el ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
En ese caso se procederá a evaluar el estado de las viviendas, identificar los daños; se incluirá una semaforización en función de los daños estructurales o no, y un levantamiento de ficha social de los núcleos familiares.
Las viviendas se semaforizan en rojo (inhabitables por colapso o daños estructurales, implica construcción de vivienda nueva), verde (si una casa se inunda puede ser limpiada y puede ser habitable), y amarillo (daños menores en muros o techos).
El Miess está a cargo del bono de contingencia, y la entrega de kits de ayuda humanitaria que contienen vestimenta, aseo, hogar, productos de primera necesidad, agua, y kits de bebé.
El Miess lleva entregados un total de 4.176 bonos de contingencia por eventos de origen natural a núcleos familiares damnificados por las emergencias que se han suscitado en el país desde enero de 2022 hasta mayo de 2023: sismo, deslizamientos de tierra, inundaciones, aluviones y colapsos estructurales. Para esto, el Gobierno ha invertido cerca de USD de 987 mil
El bono, que se lo paga por una sola vez, es de USD 269,31 y equivale al 50% de la Canasta Familiar Vital a mayo de 2023. Están habilitados beneficiarios en las provincias de Carchi, Esmeraldas, Pichincha, Cotopaxi, Chimborazo, Manabí, Santo Domingo, Los Ríos, Santa Elena, Guayas, Bolívar, Azuay, Cañar, El Oro y Loja. (SC)
El “SUPER NIÑO”
Según una noticia publicada el 23 de junio de 2023 por el medio digital LaTercera, de Chile, los científicos ya alertaron en repetidas ocasiones sobre la llegada de “El Niño” y el preocupante y veloz calentamiento de la temperatura de los océanos.
Se trata, se explica en la publicación, de señales que indican que este fenómeno llegará de manera más potente, pues nunca antes en la historia se había registrado una evolución como la de ahora.
Los expertos han bautizado la futura llegada de este fenómeno climatológico como “El súper Niño” por los modelos que registraron sus mediciones y, según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es posible que comience entre julio y septiembre.
Este fenómeno está asociado principalmente al debilitamiento de los vientos del este y el movimiento de agua cálida desde el Pacífico occidental hacia la costa occidental de América.
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