Cada día de paralización provoca pérdidas entre $2 y $5 millones en el sector turístico

El turismo es extremadamente sensible a la inestabilidad política y las protestas.

 El solo anuncio de medidas de hecho provoca cancelaciones de reservas y viajes al país. En octubre de 2019, las pérdidas totales sumaron más de $80 millones en el sector.

El ministro de Turismo, Niels Olsen aseguró que esa cartera de Estado está realizando un monitoreo del desplazamiento de los turistas por el país y mantiene comunicación con las embajadas, notificando cualquier novedad.

Cada dirección zonal tiene activo un chat y hay otro nacional para reportar cualquier incidente y solucionarlo. Estas acciones son parte del  plan de contingencia ante las manifestaciones que empezaron el pasado lunes 13 de junio de 2022 en el país y se ha traducido en varios cierres de vías.

Aunque todavía no hay un cálculo total de las pérdidas, las autoridades ya han registrado una afectación en la facturación de restaurantes y hoteles.

Según Olsen, el turismo es extremadamente sensible a factores externos como la pandemia de la COVID-19 y medidas de hecho como el paro indígena.

“Apenas un país tiene inestabilidad política –como protestas– las reservaciones, sobre todo internacionales, pero también nacionales, empiezan a caerse de manera drástica, y para ponerle como ejemplo un día de paralización genera pérdidas a nuestro sector de $ 2 millones a $ 5 millones. Durante las movilizaciones de octubre del 2019 la industria turística ecuatoriana perdió más de $ 80 millones”, recalcó el ministro.

El sector turístico involucra a 52 actividades productivas, que van desde el transporte hasta las artesanías. Olsen informó que activaron un formulario en línea para que el operador turístico pueda reportar cualquier incidente durante las protestas.

“La mayoría quiere trabajar. Hoy más que nunca tenemos que salir a promocionar el país para que vengan turistas e inyectar divisas. “Parte de nuestras funciones es promocionar a nuestro país como un destino atractivo para turistas internacionales, nosotros vamos a seguir cumpliendo con nuestro trabajo. Cuando hay estas protestas es cuando más tenemos que unirnos y mejor tenemos que trabajar en equipo, no podemos parar, estamos en plena reactivación, hay que seguir dándole con todo el entusiasmo y la pasión que le tenemos a esta linda industria”, concluyó el funcionario.

Por su parte, Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo del Ecuador (Fenacaptur) dijo que “Estamos queriendo salir de un hueco que nos dejó la movilización de octubre de 2019, donde las pérdidas y destrucción que ciudadanos ecuatorianos hicieron en Quito, sin ser aprehendidos; me apena mucho y decepciona, luego viene el COVID-19, luego la delincuencia y otra vez las movilizaciones”.

El principal de la Fenacaptur agregó que el sector del turismo, como tercera fuente de ingresos no petroleros del país más golpeado, no está en contra de los reclamos. Sin embargo, la protesta no debe afectar el trabajo, la tranquilidad y la movilidad de otros ecuatorianos.

“Nadie está en contra de que reclamen, pero no tienen por qué afectar a un sector. Nosotros queremos trabajar, tenemos inversiones, activos y trabajadores que no queremos despedirlos, pero hay que pagarles cuando se trabaja y gana. Nuestra postura es de rechazo total y rotundo, si quieren reclamar, reclamen, cierren sus casas o negocios, vístanse, píntense, pero no molestando a los negocios o ecuatorianos que queremos trabajar”, expresó. (JS)

DATO.- Durante el primer día de protestas, el plan de contingencia logró que alrededor de  300 turistas llegaran a sus destinos dentro del Ecuador.

DATO.- En las protestas de octubre de 2019, todos los sectores económicos registraron pérdidas mínimas directas de más de $800 millones.