El Vicepresidente de la República se pronuncia sobre la álgida coyuntura política. En una entrevista con este Diario habla sobre la oposición que busca sacar de la Presidencia a Guillermo Lasso.
El juicio político por peculado contra el presidente Guillermo Lasso abre un escenario de cambio en Carondelet. Si la Asamblea Nacional llega a aprobar la censura del primer mandatario se produce la sucesión presidencial, según la Constitución.
Esto implica que el vicepresidente Alfredo Borrero, reputado médico y cirujano, llegue al máximo cargo político del país y deberá reemplazar a Lasso en la Presidencia. Así, él pudiera reorganizar el Gobierno, algo que los opositores ven con buenos ojos.
Desde varias alas de los contrarios a Lasso han planteado que el Presidente debe retirarse del poder para dar paso a Borrero, porque pudiera establecer una agenda común con los distintos sectores políticos.
El Vicepresidente se ha pronunciado en dos ocasiones sobre las intenciones de la oposición. La primera, en diciembre pasado, cuando dijo que los opositores no contarían con él. Aseguró que se debe defender la institucionalidad y a las personas que han sido electas, refiriéndose al Presidente. Pero identificó una trama: “Quieren sacar a las dos autoridades y, probablemente, subir a uno de los que está en otras funciones del Estado”.
Pero los críticos del Gobierno han sido implacables. Han avanzado con denuncias de supuesta corrupción del primer mandatario. Entonces, Borrero debió emitir un comunicado oficial, ante rumores de que ya se habría separado de Lasso. Él ratificó su lealtad al Presidente. Fue hace casi dos meses, el 7 de febrero.
“El segundo mandatario ratifica su lealtad al señor presidente Guillermo Lasso, al Gobierno Nacional y al pueblo ecuatoriano; así como su compromiso infranqueable con el desarrollo del país, particularmente con la salud y el bienestar de la población ecuatoriana”, dijeron desde la Vicepresidencia.
LA HORA consultó con el Vicepresidente sobre la nueva coyuntura política, cuando el escenario de que suba el escalón está a la vista.
P. ¿Qué opinión tiene del juicio político y de la oposición que pide la renuncia del presidente Lasso?
Este ha sido un atropellado y desprolijo proceso, viciado por intereses particulares. Hay grupos que quieren tomarse el poder por asalto, con calumnias. Es cierto que en democracia se pueden tener desacuerdos políticos; las discrepancias son legítimas. Pero si se afecta el estado de derecho, se pone en riesgo la estabilidad. En un país políticamente inestable, perdemos todos. El presidente Guillermo Lasso tiene el legítimo derecho a su defensa, después de haber sido objeto de un ataque sistemático para destruir su credibilidad. No hay prueba alguna que valide este juicio político por peculado.
P. Hay rumores, nuevamente, de que usted ya ha conversado con opositores para el cambio. ¿Es así?
No, no es así. La Vicepresidencia de la República, como todas las entidades del Estado, sigue trabajando de forma normal. Hay muchas cosas por atender: los estragos de la época invernal, el decreto de emergencia vial en el Austro ecuatoriano, la seguridad para el personal sanitario, por ejemplo. Las conversaciones que he mantenido en los últimos días se han dado en el marco de la articulación de acciones que nos permitan enfrentar estos y otros problemas urgentes que afectan a la población.
P. ¿En estos días ha permanecido junto al Presidente?
El señor Presidente tiene, como siempre, mi total respaldo. Estuvimos juntos la noche en la que la Corte Constitucional emitió su dictamen y, con profunda actitud democrática, respetamos dicho pronunciamiento. Más que una estrategia, el Gobierno en conjunto tiene como prioridad el esclarecimiento de la verdad y la defensa del Presidente de la República, que fue electo para cumplir con un mandato de cuatro años.
P. Si es destituido el Presidente, el Vicepresidente asume. Es un ejemplo extremo, pero ya es un escenario. ¿Cómo actuaría Vicepresidente?
Soy el Vicepresidente de la República, este es el escenario que concentra mi atención.
P. ¿Estaría dispuesto a repetir su candidatura si hay muerte cruzada?
La muerte cruzada es una herramienta constitucional, aplicarla es una atribución del Presidente de la República. Sin embargo, el primer mandatario ha decidido defenderse ante la Asamblea. Si hoy, mañana o más adelante durante el proceso de sustanciación decide o no hacer uso de ella, será su decisión. Como le dije, el único escenario de relevancia actual para mí es el cumplimiento de las acciones que por Decreto se me han asignado como Vicepresidente de la República. Mi futuro político lo analizaré en el momento y tiempos oportunos. (JC)
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