Las alertas para la economía ecuatoriana que deja el FMI luego del cierre del acuerdo de financiamiento

Ecuador recibirá el último desembolso del multilateral y se habla una terminación exitosa del programa iniciado en 2020. Sin embargo, quedan temas pendientes que deben tomarse en cuenta para los próximos años.

El Gobierno de Guillermo Lasso concretó una de las buenas noticias económicas que preveía para fin de año. El acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) termina con éxito, según ambas partes, y antes del 31 de diciembre de 2022 se espera la llegada del último desembolso de $700 millones.

Kristalina Georgieva, directora del FMI, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, felicitó a Ecuador y resaltó que es la primera vez en dos décadas que el país cumple con un programa de financiamiento.

Además, resaltó que se reunió con el ministro de Economía, Pablo Arosemena, para discutir cómo continuará la relación y un programa de soporte del organismo multilateral sobre la economía ecuatoriana de los próximos años.

Esto se debe a que, a pesar del cierre exitoso del acuerdo vigente desde 2020, todavía quedan temas pendientes que no se pueden descuidar y serán importantes a mediano y largo plazo.

La austeridad fiscal debe continuar, a pesar de las presiones de más gasto

Antoinette Sayeh, directora Gerente Adjunta y Presidenta Interina de la Junta Directiva del FMI, explicó que “la política fiscal debe mantenerse administrada con prudencia a mediano plazo para consolidar la sostenibilidad fiscal y de la deuda».

En este aspecto, el multilateral apunta a que, en primer lugar, se debe contener el gasto público en salarios. Ese gasto, durante 2023, aumentará en  $792 millones hasta llegar a un total de $9.887 millones. Eso representa alrededor del 38% de todo el gasto público anual y cinco veces más que la inversión en obra pública.

En segundo lugar, el FMI también asegura que se deben mejorar las prácticas de contratación, debido que esto permitiría mantener la deuda en una senda firmemente descendente sin comprometer la calidad de los servicios.

En otras palabras, el Gobierno debe acelerar su agenda de reformas para que el sistema de compras públicas sea menos engorrosos y más efectivo, no solo para ahorrar recursos, sino para evitar problemas como la falta de insumos para cédulas y pasaportes, o el desabastecimiento de medicinas.

La tercera pata de la estrategia de ajuste fiscal de acuerdo con el FMI, tiene que ver con que se concrete la reforma de los subsidios a los combustibles. «Esto reduciría la considerable factura de subsidios y generaría ahorros significativos», dijo Sayeh.

Sin embargo, en este último punto existen más incertidumbres que certezas porque los acuerdos con el movimiento indígena van en la línea de mantener un subsidio generalizado, y solo desmontarlo para ciertos sectores como los exportadores camaroneros y atuneros.

En cuarto lugar, el organismo multilateral también apunta a que se debe mejorar la gestión del efectivo, es decir de los recursos disponibles en la caja del Tesoro, con el fin de reducir la acumulación de atrasos internos.

Esos atrasos, de acuerdo a lo que ha dicho en múltiples ocasiones Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, han promediado entre $1.500 y $2.000 millones anuales. Es decir, cada año se quedan pendientes de pago cuentas por esos montos.

A la par del mejor manejo del efectivo, el FMI recalcó que se debe continuar mejorando la calidad de los datos fiscales, lo que se traduce en más transparencia e información sobre cómo y en qué se gastan los recursos estatales.

Vigilancia al sistema financiero

Según Sayeh, el sector financiero se ha mantenido estable, pero se justifica una vigilancia continua, especialmente a medida que se revierten las medidas de apoyo a la crisis.

Así, por ejemplo, desde enero de 2023, dejará de estar en vigencia medidas como la ampliación del plazo de 30 a 60 días para considerar un deuda impaga dentro de la cartera en mora.

Además, el FMI también considera que se deben  cerrar las brechas regulatorias entre los bancos y las grandes cooperativas. Es decir, se debe hacer más homogénea la normativa para que no existan grandes diferencias entre los diferentes actores del sistema financiero privado.

Ese sistema financiero ha sido uno de los puntales de la reactivación económica, y tiene buenos números de solvencia, pero siempre es importante mantener un monitoreo constante y técnico.

Todavía existen temas pendientes en la lucha anticorrupción

El Gobierno de Guillermo Lasso debe tener como meta el mejoramiento del marco legal para la lucha contra la corrupción, las regulaciones anti lavado de dinero y la lucha contra la financiación del terrorismo (ALD/CFT, por sus siglas en inglés).

En este sentido, se vuelve cada vez más importante la promulgación de las leyes de conflicto de intereses y ALA/CFT que fueron presentadas a la Asamblea Nacional. «Esto debe ser una prioridad», puntualizó Sayeh.

Finalmente, el FMI deja sentado que Ecuador tiene pendiente completar las auditorías financieras de la compañía petrolera nacional Petroecuador y del fondo de seguridad social.

Esto también es parte de la lucha anticorrupción y servirá para brindar una imagen más clara del balance del sector público y los riesgos de pasivos contingentes asociados. (JS)