Una Santa de hoy

Mons. Alfredo Espinoza Mateus, sdb

En este Año de la Misericordia la Iglesia propone como modelo de santidad a la Madre Teresa de Calcuta, mujer que vivió entregada a servir a los más pobres e hizo vida en su vida las obras de misericordia.

El Papa Francisco afirma que “la santidad no se compra, no se gana con las propias fuerzas, sino que es simplemente de todos los cristianos y aquella que debemos hacer todos los días”.

Su biógrafo, Lush Gjergji, señala que le “impresionaba mucho la profundidad de la fe en la oración, en la adoración y en las celebraciones eucarísticas, particularmente la sencillez, humildad, pero sobre todo la serenidad y la santidad que vivía y expresaba en cada gesto, palabra y paso de la vida y en las actividades diarias”.

A veces creemos que la santidad es privilegio para unos cuantos, no es así, todos estamos llamados a la santidad, una santidad de la vida cotidiana. Todos los días y en cada cosa que hacemos, estamos construyendo nuestra propia santidad. Recordemos que San Juan Pablo II afirmaba que “la santidad es hacer extraordinario lo ordinario de cada día”.

Y esta frágil mujer, consagrada a Dios y consagrada al que sufre, hizo extraordinaria su entrega de cada día a los más pobres. Estaba allí, recogiendo y asistiendo a los moribundos, curando a los enfermos de lepra, orando imperturbable ante el Señor. Una santidad forjada en el servicio a los “más despreciables” de la sociedad.

Hace unos meses, visitando a las Hermanas de la Caridad de Madre Teresa, les pregunté si ellas la habían conocido. Todas respondieron con alegría que sí. Luego les pedí que me hablaran de ella y todas coincidieron en una palabra, era una “madre”.

Recorramos el camino de la santidad sencilla, la de todos los días, es un camino que se puede hacer, según el Papa Francisco, si la sostienen cuatro elementos imprescindibles: “coraje, esperanza, gracia y conversión”.

Madre Teresa es una santa de nuestro tiempo. La hemos visto y hemos conocido su obra. Ella nos señala un camino para la santidad, el camino del amor y del servicio al más pobre. (O)