No quiere o no puede sostener la legitimidad de sus decisiones con argumentos y contraargumentos y responder con ellos las preguntas que alguien pudiera formularle sobre ciertos pasajes de su trayectoria política. Echa mano a una crítica simplista al adversario y a historia política que, para las nuevas generaciones, suena a “edad de piedra”. Tal es el caso del Vicepresidente.
En la más reciente entrevista del presidente Moreno con representantes de la oposición o no militantes de su partido, le hablaron sobre la necesidad de que el Vicepresidente se acoja a una licencia en sus funciones, mientras dura la investigación del caso Odebrecht. Sería un buen paso para comenzar a abrir, sin complejos, la penosa corrupción de las élites políticas del país, comenzando por su propia casa.
Se podría ventilar una conducta moralmente nociva. Mas el Vicepresidente se resiste a admitir su responsabilidad respecto a los asuntos que se le cuestionan. Se requiere poner ante la opinión pública, donde se ubican también los seguidores del aliancismo, argumentos y contraargumentos que expliquen cómo en sus narices hubo robos, coimas millonarias y abultadas estafas fiscales.
Una licencia para que, con argumentos y contraargumentos y no con barras ni escenarios amañados, haga un esfuerzo por explicar su sistemática torpeza al seleccionar cuadros dirigentes, que luego se convirtieron en prófugos de la justicia. Por un lado se daría un severo golpe a la soberbia que ahoga a quienes se creen dueños del poder. Por cierto, un señalamiento recurrente del correísmo al referirse al pasado.
Frases
El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos sino en tener nuevos ojos”.
Marcel Proust
Escritor francés, (1871-1922)
La memoria es la forma en que seguimos contándonos a nosotros mismos nuestras historias”.
Alice Munro
escritora canadiense (1931)