Ni el Presidente ni el equipo económico que le legara Correa se inclinaron por la senda que le trazaron algunos sectores empresariales. Se consumieron decenas de horas de diálogos y en los que se produjo un abultado plan de medidas. Se calculan nuevos ingresos y egresos con algunos ajustes impositivos (con una nada discreta ‘vuelta atrás’) deberán experimentar la prueba del tiempo para demostrar su validez.
Se quiere recaudar 1.600 millones de dólares. No tocarán los subsidios a los combustibles, un asunto históricamente impopular en Ecuador, y que de modificarse significaría un altísimo costo político para Moreno, de cara a una consulta popular en la que se lo juega todo, desde la legitimidad hasta la credibilidad. La tesis es que el hueco que le dejó su antecesor lo cubran ‘los que más tienen’.
¿Se reducirán el desempleo y la pobreza? En consecuencia, ¿se garantizará la seguridad social? ¿Se consolidarán los servicios de salud, educación y seguridad ciudadana? ¿Habrá estabilidad de precios y tendremos una inflación controlada? ¿Se estabilizará la ‘canasta básica’? ¿Lograremos salir airosos de la recesión? ¿Qué precio le corresponde pagar a la clase media?
Con ‘coctelazo’, que deberá pasar por una Asamblea donde el terreno a pisar no es del todo firme, se traza la vía menos dolorosa para la mayoría de los ciudadanos, en particular los votantes duros y potenciales del aliancismo. Cada uno de los tópicos que lo forman guarda un peligroso espacio en el que se ubica lo que pudiera venir de fuera. Un camino que con Correa nos llevó al abismo en que estamos.
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Cuando se alza un poder ilegítimo, para legitimarlo basta reconocerlo”. Anatole France Escritor francés (1844-1924)
El mejor gobierno es el que desea hacer feliz al pueblo y sabe cómo lograrlo”. Thomas Macaulay Historiador y político británico ,(1800-1859)