Seguirá para siempre

Se sabe que vencer a la muerte no es posible porque la longevidad, siendo un componente de la condición humana, todavía es un elemento hecho por el ser, cuya manipulación filosófica y estadística intentan prolongarlo a fin de que la vida perdure dentro de los esquemas que la tecnología impone, salvando pánicos, pandemias, genocidios, sin que el mundo deje de girar astronómicamente en esta galaxia como un pequeño corpúsculo. Cierta ocasión cuando la informaron a la pequeña Mafalda de este girar sin sentido ético y estético ella dijo, paren al mundo que quiero bajarme, pronunciando una de sus frases que ha de perdurar por siempre. Porque la ausencia de Quino el creador de Mafalda y sus amigos, con el dolor que causa, no resulta sino otra de las ausencias que transmiten implacables presencias, en el interior de todos los seres que hemos vivido admirando la profundidad de sus definiciones y el humor con el que supo retratar la vida misma, la vida nuestra, llena de albores y ocasos, sometida a los arquetipos y comportamientos sociales , que muchas veces nos confunden para llegar al sincero festejo de lo que somos y lo que parecemos. Los que hemos sido padres a tiempo, que aprendimos la ternura igualmente a tiempo, cuando el crecimiento de los hijos nos llenó de caricias, no podemos olvidar el día que nos nació Mafalda en ediciones de lujo, que les obsequiamos a los pequeños aún no esclavizados por la tecnología de computadores y celulares, en nuestra región todavía aldeana, quienes matizaron su personalidad de la mano de la pequeña hija del argentino Quino, esa Mafalda que era el osito de peluche que llevaban a su dormitorio para conciliar sus sueños. Nosotros, sus padres, igualmente fuimos despegando de caricaturas, historietas, odiando las sopas, junto a la querida Mafalda, su Guille hermano, su Libertad proclamada siempre, su capitalista Manolito y sus intelectuales despistados Felipe Manolito, y como no, aspirando que la suegra se parezca a la Susanita, bella matrona. Quino seguirá para siempre.