(Re) conozcámonos

Pablo Vivanco Ordóñez

La sociedad no es la mera suma de los individuos que la componen, ni los individuos son únicamente lo que piensan ser. Por ende, la sociedad se transforma y cambia permanentemente, los individuos mutan de piel de forma constante. En la porosidad de ambos, se genera una osmosis en la cual se influyen entre sí, y el cambio de uno influye el cambio del otro, es decir, el cambio en los individuos y la influencia de ese cambio en las instituciones que dirigen, tiene su eco en el sistema social que sufre cambios por ello.

La historia es parte esencial de lo que somos, y no podemos desentendernos de lo que es en nosotros, aunque muchas veces no tengamos conciencia de que ese pasado nos compone. Bajo ese umbral, pensar lo que somos resultaría un ejercicio complejo, y entendernos decantaría en un problema más aun complicado. Sin embargo, no es preciso sacrificar esa reflexión por los escollos que podamos encontrar.

Nuestra identidad debe reconocerse primero en lo que hemos sido antes de llegar a estos días, bajo qué formas sociales fuimos reproducidos, y qué formas nuevas hemos adoptado para seguir viviendo en un sistema más complejo.

Los lojanos, como siempre orgullosos de dónde venimos, debemos permanentemente pensar lo que somos y repensar lo que han dicho que somos, aquellas son aproximaciones válidas hacia el establecimiento de nuestra identidad. (Re) conocernos implica nuevas formas de pensar y actuar, nuevas predisposiciones frente a la vida, a la cultura y a la política.

Lo digo, para que no sigamos viviendo únicamente de la memoria gloriosa que nos compone como lojanos, sino para que entendamos que nos hemos forjado en ambientes de producción activa, de pensamiento desafiante y luminoso, de valentía frente al despojo y de dignidad frente a la adversidad, y a ese pasado hay que darle lustre con la acción cotidiana, fortalecerla desde la composición fecunda y darle continuidad desde la creación permanente. (O)