Pésima puesta en escena

La puesta en escena del Vicepresidente ante los medios de comunicación y sus seguidores buscó, como es habitual en el correísmo, presentar al victimario como víctima inocente y desamparada. Su ‘líder histórico’ hizo montajes semejantes, a veces con planificada y costosa ‘suerte’, sábado tras sábado, a veces con representaciones histriónicas de sus más cercanos colaboradores.

La esperanza es el sueño del hombre despierto”. Aristóteles Filósofo griego (384 AC-322 AC)

Con dramatismo lacrimógeno el Vicepresidente en su respuesta a la supresión de los encargos que se le hicieran el 24 de mayo pasado, fue que también se le prohibió usar el avión presidencial. Lo que se diseñó como punto culminante de las quejas transformó la puesta en escena en ridícula y barata comedia, reflejo de una megalomanía esperpéntica. La ‘víctima’ se ‘sacrificó’ viajando a Guayaquil por carretera.

Estos hechos y los que vendrán nos tienen que hacer reflexionar sobre la necesidad de emprender la elaboración de una nueva Carta Magna que garantice una real y efectiva independencia de las funciones del Estado. Si hubiera una puesta en escena como la que se produjo con el Vicepresidente como autor y actor principal nunca hubiera sido posible, pues la disciplina carcelaria no contemple semejante tipo de espectáculo.

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”. Friedrich Nietzsche Filosofo alemán (1844-1900)

La ‘suerte’ de su ‘líder histórico’ le faltó al Vicepresidente. La imitación no dio resultado, pues la supuesta víctima eludió abordar el pantano de corrupción en el que presumiblemente está sumergido. Un pantano que fuera de nuestras fronteras se denuncia es tan nauseabundo, que a alguien le movió la vergüenza y la enseña nacional fue retirada de la Vicepresidencia.