Los tentáculos de la corrupción

En los últimos cinco años, se han logrado grandes avances en la lucha contra la corrupción en América Latina y el Caribe.

La prueba es que políticos de alto nivel de Brasil, Guatemala y Perú fueron declarados culpables de corrupción, y se iniciaron acciones legales contra los autores de actos de este tipo a gran escala en todo el continente, incluida la investigación de la operación Lava Jato. Esto representa una oportunidad real para combatir ese mal en la región. No obstante, la última edición del Barómetro Global de la Corrupción, publicado por Transparencia Internacional (TI), revela que la mayoría de los ciudadanos sostienen que sus Gobiernos no hacen lo suficiente para abordar la corrupción y que los niveles aumentaron en los últimos 12 meses en toda la región.

Es cierto: esta semana, por ejemplo, dos narcos hondureños presos en Estados Unidos revelaron en una corte de Nueva York con lujo de detalles cómo financiaron en Honduras las campañas del expresidente Porfirio Lobo y del actual mandatario Juan Orlando Hernández. O sea que los tentáculos del soborno no se detienen.

Así, el informe alerta sobre los efectos dañinos y desproporcionados que las prácticas corruptas tienen sobre sectores vulnerables de la sociedad.

Según Delia Ferreira Rubio, presidenta de TI “Presidentes, parlamentarios y otros líderes políticos actúan para favorecer sus propios intereses, a costa de los ciudadanos a cuyo servicio deberían estar”. Así es. ¿O alguien puede decir lo contrario? Vamos mal, entonces.

«Parafraseando a los sabios: Nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo.

Susan Sontag
Novelista y ensayista estadounidense (1933-2004)

«Es un error esencial considerar la violencia como una fuerza”.

Thomas Carlyle
Historiador, pensador y ensayista inglés (1795-1881)

En los últimos cinco años, se han logrado grandes avances en la lucha contra la corrupción en América Latina y el Caribe.

La prueba es que políticos de alto nivel de Brasil, Guatemala y Perú fueron declarados culpables de corrupción, y se iniciaron acciones legales contra los autores de actos de este tipo a gran escala en todo el continente, incluida la investigación de la operación Lava Jato. Esto representa una oportunidad real para combatir ese mal en la región. No obstante, la última edición del Barómetro Global de la Corrupción, publicado por Transparencia Internacional (TI), revela que la mayoría de los ciudadanos sostienen que sus Gobiernos no hacen lo suficiente para abordar la corrupción y que los niveles aumentaron en los últimos 12 meses en toda la región.

Es cierto: esta semana, por ejemplo, dos narcos hondureños presos en Estados Unidos revelaron en una corte de Nueva York con lujo de detalles cómo financiaron en Honduras las campañas del expresidente Porfirio Lobo y del actual mandatario Juan Orlando Hernández. O sea que los tentáculos del soborno no se detienen.

Así, el informe alerta sobre los efectos dañinos y desproporcionados que las prácticas corruptas tienen sobre sectores vulnerables de la sociedad.

Según Delia Ferreira Rubio, presidenta de TI “Presidentes, parlamentarios y otros líderes políticos actúan para favorecer sus propios intereses, a costa de los ciudadanos a cuyo servicio deberían estar”. Así es. ¿O alguien puede decir lo contrario? Vamos mal, entonces.

«Parafraseando a los sabios: Nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo.

Susan Sontag
Novelista y ensayista estadounidense (1933-2004)

«Es un error esencial considerar la violencia como una fuerza”.

Thomas Carlyle
Historiador, pensador y ensayista inglés (1795-1881)

En los últimos cinco años, se han logrado grandes avances en la lucha contra la corrupción en América Latina y el Caribe.

La prueba es que políticos de alto nivel de Brasil, Guatemala y Perú fueron declarados culpables de corrupción, y se iniciaron acciones legales contra los autores de actos de este tipo a gran escala en todo el continente, incluida la investigación de la operación Lava Jato. Esto representa una oportunidad real para combatir ese mal en la región. No obstante, la última edición del Barómetro Global de la Corrupción, publicado por Transparencia Internacional (TI), revela que la mayoría de los ciudadanos sostienen que sus Gobiernos no hacen lo suficiente para abordar la corrupción y que los niveles aumentaron en los últimos 12 meses en toda la región.

Es cierto: esta semana, por ejemplo, dos narcos hondureños presos en Estados Unidos revelaron en una corte de Nueva York con lujo de detalles cómo financiaron en Honduras las campañas del expresidente Porfirio Lobo y del actual mandatario Juan Orlando Hernández. O sea que los tentáculos del soborno no se detienen.

Así, el informe alerta sobre los efectos dañinos y desproporcionados que las prácticas corruptas tienen sobre sectores vulnerables de la sociedad.

Según Delia Ferreira Rubio, presidenta de TI “Presidentes, parlamentarios y otros líderes políticos actúan para favorecer sus propios intereses, a costa de los ciudadanos a cuyo servicio deberían estar”. Así es. ¿O alguien puede decir lo contrario? Vamos mal, entonces.

«Parafraseando a los sabios: Nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo.

Susan Sontag
Novelista y ensayista estadounidense (1933-2004)

«Es un error esencial considerar la violencia como una fuerza”.

Thomas Carlyle
Historiador, pensador y ensayista inglés (1795-1881)

En los últimos cinco años, se han logrado grandes avances en la lucha contra la corrupción en América Latina y el Caribe.

La prueba es que políticos de alto nivel de Brasil, Guatemala y Perú fueron declarados culpables de corrupción, y se iniciaron acciones legales contra los autores de actos de este tipo a gran escala en todo el continente, incluida la investigación de la operación Lava Jato. Esto representa una oportunidad real para combatir ese mal en la región. No obstante, la última edición del Barómetro Global de la Corrupción, publicado por Transparencia Internacional (TI), revela que la mayoría de los ciudadanos sostienen que sus Gobiernos no hacen lo suficiente para abordar la corrupción y que los niveles aumentaron en los últimos 12 meses en toda la región.

Es cierto: esta semana, por ejemplo, dos narcos hondureños presos en Estados Unidos revelaron en una corte de Nueva York con lujo de detalles cómo financiaron en Honduras las campañas del expresidente Porfirio Lobo y del actual mandatario Juan Orlando Hernández. O sea que los tentáculos del soborno no se detienen.

Así, el informe alerta sobre los efectos dañinos y desproporcionados que las prácticas corruptas tienen sobre sectores vulnerables de la sociedad.

Según Delia Ferreira Rubio, presidenta de TI “Presidentes, parlamentarios y otros líderes políticos actúan para favorecer sus propios intereses, a costa de los ciudadanos a cuyo servicio deberían estar”. Así es. ¿O alguien puede decir lo contrario? Vamos mal, entonces.

«Parafraseando a los sabios: Nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo.

Susan Sontag
Novelista y ensayista estadounidense (1933-2004)

«Es un error esencial considerar la violencia como una fuerza”.

Thomas Carlyle
Historiador, pensador y ensayista inglés (1795-1881)