Los platos fuertes de enero

Con la noticia de que la Comisión de Fiscalización avocará conocimiento del inicio de trámite de juicio político contra el vicepresidente Glas cerró la Asamblea Nacional su actuación el año pasado. Embridado por el correísmo actuante o el solapado, el parlamento deja mucho que desear, por más que su Presidencia se empeñe en dibujar una imagen mediática edulcorada. Ese es el primer plato fuerte en el escenario de la política doméstica.

El segundo es la puesta en marcha de la propaganda política a favor o en contra de la consulta popular y referéndum del 4 de febrero. No solo se define el mecanismo de elección de autoridades de control estatal, jueces y fiscales, entre otros, sino que se define la reelección presidencial y de cargos seccionales. Esto marcará ‘al fuego’ el destino político no solo de Correa.

La consulta también decide otro asunto: la legitimidad y capital político de Lenín Moreno y de su régimen, surgido de unas elecciones polémicas. Establecerá las distancias definitivas e insalvables entre el Presidente y su antecesor. De la consulta saldrá además la escisión radical del movimiento político que ambos se disputan, un problema que ha gravitado sobre la vida política de todo el país.

De la consulta y del caso Glas y sus comparsas deberá surgir, para bien o para mal, una reestructuración de muchas instituciones del Estado encaminada a lograr, luego de una década tormentosa, una paz social duradera. La confianza en el país, las esperanzas de mejoría económica y la seguridad jurídica dependen, ni más ni menos, de lo que los ecuatorianos votemos en febrero.

«Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado”.

Voltaire
Filósofo y escritor francés
(1694-1778)

«A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz”.

Walt Whitman
Poeta estadounidense (1819-1892)